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En menos de dos semanas, se han registrado cinco asesinatos en la región Ica. Los hechos criminales van en aumento, evidenciando la inseguridad ciudadana que afronta el departamento. Esta vez, una joven de 25 años fue asesinada de un certero balazo en la cabeza en el distrito de Subtanjalla.
Se trata de Erika Hernández Olivares (25), profesional técnica de enfermería, quien fue hallada sin vida al promediar las 8 de la noche del 22 de setiembre en un camino que conduce a Los Huertos de San Antonio, en el caserío Arrabales (Subtanjalla), donde su cuerpo fue encontrado de rodillas y presentaba un orifico de proyectil de arma de fuego en la cabeza, comprobando que fue víctima de asesinato.
El cadáver de la joven estaba en un lugar desolado y oscuro, a un costado del camino carrozable, y tras el hecho de sangre, llegaron al lugar decenas de moradores, quienes reclamaban mayor iluminación en la zona y presencia policial. En la escena del crimen también se evidenció un casquillo de arma de fuego en la tierra. El fiscal del Ministerio Público ordenó el levantamiento del cadáver.
Información preliminar, indica que horas antes, la joven tuvo un enfrentamiento físico con meretrices extranjeras que se posicionan en la Av. San Martín, en pleno centro de Ica, quienes le robaron su teléfono, por ello la ciudadana se enfrentó a sus victimarias, lo que habría desencadenado que las extranjeras cobren venganza.
En tanto, las muertes violentas por homicidio no cesan en Ica. El pasado 10 de setiembre del año actual, el joven empresario Lucas Yep Ruiz Vega de 29 años, fue asesinato en el interior de su pequeño negocio en La Tierra Prometida, hasta donde llegaron sus verdugos y le dispararon directo al cuerpo. Luego el 18 de setiembre, criminales robaron una motocicleta en Los Aquijes, el delito fue visto por un valiente conductor que persiguió a los delincuentes y en la persecución uno de los hampones le dispararon en la frente, acabando con su vida. Pasaron tres días, y en el sector Carlos Tijero (Llipata – Palpa), fueron encontrados los cuerpos sin vida de Jorge Jhonatan Escate Cahuana, y Víctor Augusto Cabrera Quispe, que presentaban impactos de bala. El reciente crimen de la joven de 25 años ha conmocionado a la población, que exige justicia por la pérdida humana.
