Las autoridades de Gaza reportaron el jueves que un bombardeo israelí se cobró la vida del alcalde del campamento de refugiados de Nuseirat, Iyad al-Maghari.
Este suceso ocurrió, apenas un día después de que el Ejército de Israel causara la muerte de 40 personas en un ataque a una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), ubicada en ese mismo campamento, en el centro de la asediada Franja de Gaza.
Un comunicado emitido por la oficina de prensa de las autoridades gazatíes denuncia el “cobarde asesinato” del alcalde de Nuseirat y de otros ciudadanos, quienes fueron bombardeados directamente por aviones israelíes en el campamento. Se tacha este acto como un crimen de guerra en flagrante violación de las leyes internacionales, que otorgan inmunidad y protección a figuras civiles.
Asimismo, consideró el hecho como un episodio más de los crímenes de la ocupación contra el pueblo palestino, que ha afectado a todos los sectores de manera deliberada y planificada. También aseguró que, con este tipo de ataques, el régimen de Israel busca crear caos, aumentar la crisis humanitaria e impedir la prestación de servicios municipales a los ciudadanos y a las personas desplazadas.
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El alcalde Al-Maghari, reconocido por su dedicación y servicio a la población del campamento de refugiados de Nuseirat, durante la guerra genocida de Israel, será recordado como un funcionario leal y comprometido con su pueblo y su país.
Entre las víctimas mortales del bombardeo, se encuentran varios miembros de la familia del alcalde, aunque las autoridades no han ofrecido un balance definitivo.
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