Un grupo de eurodiputados exige a la FIFA excluir a Israel de los torneos internacionales, enfatizando que el fútbol no debe justificar el exterminio de palestinos.
“El fútbol no debe ayudar a justificar la ocupación y el exterminio del pueblo palestino. Por todas estas razones, […] pedimos una inmediata suspensión —como medida de presión— de la selección de Israel y de los clubes de fútbol israelíes de todos los torneos europeos e internacionales hasta que termine el genocidio”, destacaron 13 parlamentarios europeos en una carta remitida a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), y a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA, por sus siglas en inglés).
La misiva, fechada el 15 de febrero, hace hincapié en que el fútbol debe “promover la igualdad, el respeto y los derechos humanos, todos los valores que se violan estos días en la Franja de Gaza”, donde la brutal guerra de cuatro meses de Israel ha dejado unos 29 000 palestinos muertos.
Tras enviar la misiva, el promotor de la iniciativa, el eurodiputado español Manu Pineda, aseguró que la suspensión de Israel de los torneos internacionales es “perfectamente aplicable”, citando el caso de la Sudáfrica del apartheid —suspendida por la FIFA en 1962 o el caso de Rusia —excluida de torneos internacionales por el conflicto en Ucrania—.
En esta línea, Pineda subrayó que la FIFA y la UEFA no debería actuar con “dobles varas de medir”. “El fútbol tiene una gran proyección internacional y no puede ser un escaparate para quien está cometiendo una masacre contra el pueblo palestino”, remarcó.
En enero, el eurodiputado irlandés Mick Wallace censuró el doble estándar de la Unión Europea por expulsar a Rusia de torneos de fútbol por el conflicto con Ucrania y no proceder de igual manera con Israel. “¿Cómo es posible que al régimen de apartheid israelí todavía se le permita participar en los campeonatos europeos UEFA después de asesinar a más de 10 000 niños en solo 90 días […]?”, cuestionó Wallace, en una publicación en la red social X.
Los llamamientos hechos por muchos países y organismos, incluida la Federación de Fútbol del Oeste de Asia (WAFF, por sus siglas en inglés), compuesta por 12 países árabes, a la FIFA para que excluya a Israel de las competencias internacionales han caído hasta ahora en saco roto y los crímenes de guerra y el genocidio cometidos por la entidad sionista continúan sin ser castigados.
La campaña de agresiones implacables de Israel en Gaza ha asesinado hasta el momento a decenas de jugadores y jugadoras palestinos de diversos deportes, incluidos 67 futbolistas.
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