Las repercusiones de la guerra genocida israelí contra la Franja de Gaza han infligido el mayor golpe económico a los agricultores en el norte y el sur de los territorios ocupados.
El diario hebreo The Jerusalem Post informó que más de ocho meses de guerra e inseguridad en el norte y el sur de la Palestina ocupada han causado graves problemas financieros para los agricultores sionistas, por ende, la disminución de los réditos y el fuerte aumento de los precios.
Asimismo, destacó que el estallido de la guerra israelí devastó el sector agrícola de Israel tanto en las regiones del sur como del norte, donde se cultivan muchas de las frutas y verduras del régimen. Como resultado, los agricultores enfrentan necesidades financieras urgentes, mientras el ente experimenta escasez y aumentos en los precios de los productos básicos.
En este contexto, el ministerio israelí de agricultura anunció en un informe que la situación actual representa la mayor crisis en este sector desde el establecimiento del falso régimen israelí.
También, Israel ha enumerado los factores importantes que han causado esta crisis sin precedente como el reclutamiento de trabajadores y fuerza laboral para servir en el ejército, el miedo de otros trabajadores a estar en el campo, la huida de trabajadores extranjeros de la Palestina ocupada, el desplazamiento de decenas de miles de colonos de las regiones del norte y el sur.
Además, el fundador y jefe del banco de alimentos del régimen sionista, Jose Zeitler, avisó que la producción de frutas y verduras en los últimos ocho meses ha disminuido en el 80 % y los agricultores del norte se enfrentan a pérdidas totales.
Zeitler dejó claro que el problema de los agricultores no es solo el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), sino que las cuestiones burocráticas y administrativas en Israel agravan el deterioro de la situación y la prolongación de la guerra amenaza la seguridad alimentaria.
La guerra genocida de este régimen contra la Franja de Gaza se ha vuelto cada vez más costosa para los sionistas, y el régimen de Tel Aviv paga casi 300 millones de dólares en gastos directos por día para sus ataques indiscriminados a Gaza desde el 7 de octubre, cifra que se espera que aumente si el conflicto extiende todavía más.
Según estimaciones del ministerio de finanzas israelí, el costo del conflicto podría alcanzar los 51 000 millones de dólares, aproximadamente el 10 % del PIB de Israel.
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