Por primera vez en dos años, las importaciones europeas de gas procedente de Rusia superaron a las de Estados Unidos.
Según el diario estadounidense Financial Times, las importaciones europeas de gas desde Rusia superaron en mayo a las de Estados Unidos por primera vez en dos años, a pesar de los esfuerzos de la región por deshacerse de los combustibles fósiles rusos desde la operación militar especial en Ucrania.
“Después de todos los esfuerzos que hemos hecho para aislar y comprometer nuestro suministro de energía, es sorprendente ver la cuota de mercado de gas y gas natural licuado (GNL) de Rusia en Europa”, declaró el director de energía de la consultora Conferencia Internacional sobre Sistemas de Información (ICIS, por sus siglas en inglés), con sede en Londres, Tom Marzec-Manser.
En este sentido, los informes del Financial revelaron que la situación evidencia el desafío de Europa de reducir aún más la dependencia del gas ruso, ya que varios países de Europa del Este, en particular, todavía dependen de las importaciones de sus vecinos.
Asimismo, continuó que, tras la operación rusa en Ucrania en febrero de 2022, Moscú cortó el suministro de gas por gasoducto a Europa y aumentó la superficie de importación de GNL, que se transporta en buques especializados con Estados Unidos como principal proveedor.
Estados Unidos superó a Rusia como proveedor de gas de Europa en septiembre de 2022, representando alrededor de una quinta parte del gas de la región desde 2023.
Pero, el mes pasado, los envíos rusos de gas y GNL representaron el 15 % del suministro total a la UE, el Reino Unido, Suiza, Serbia, Bosnia y Herzegovina y Macedonia del Norte, según datos del ICIS.
También, el GNL de EE.UU. representó el 14 % del suministro a la región, el nivel más bajo desde agosto de 2022.
¿Cómo Rusia ha logrado mantenerse de pie?
Los rápidos movimientos del Banco Central de Rusia para imponer controles de capital y aumentar drásticamente las tasas de interés han estabilizado el rublo.
Igualmente, el alza de los precios del petróleo a nivel global y el aumento de las ventas de crudo ruso a China, La India y Turquía han ayudado a contrarrestar la disminución de las exportaciones a la Unión Europea (UE).
Muchas empresas occidentales no se han ido por completo o han emergido capitales con empresas locales, por lo que los activos siguen operativos. El aumento del comercio con los grandes mercados emergentes, en especial Turquía, ha proporcionado otro colchón.
Rusia está en mejores condiciones para soportar el dolor económico que muchos países occidentales. Es más nunca fue probable que las sanciones condujeran a un colapso inmediato de la economía rusa. Sin embargo, con el tiempo, las medidas occidentales podrían hacer mella.
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