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Un delito menor se convirtió en 558 días de prisión por el comportamiento hostil del acusado.
Un estadounidense acusado de un delito menor alargó drásticamente su condena al insultar al juez en un arrebato ante el tribunal.
Darrell Jarrell compareció este miércoles ante el juez Cedric Simpson del condado de Washtenaw, en el estado de Míchigan, por un presunto allanamiento de morada. Cuando el juez estaba a punto de levantar la sesión, el acusado empezó a proferir insultos contra él.
“Estoy cansado de este estado. Estoy dispuesto a abandonar este estado lo antes posible”, indicó Jarrell. “Es un allanamiento. Técnicamente podría irme y ustedes podrían emitir una orden y, mientras no vuelva, pueden besarme el culo“, aseveró, añadiendo en dirección al juez: “¡Que te jodan!”.
A Simpson no le gustó la actitud del acusado. “Eso es desacato. Eso es un delito menor de 93 días”, replicó. Pero Jarrell volvió a decir “¡Que te jodan!”, a lo que el juez ordenó que le cayeran otros 93 días. Mientras el alguacil escoltaba al acusado fuera de la sala, este siguió profiriendo insultos contra el juez en seis ocasiones, acumulando un total de 558 días tras las rejas. “Son seis 93 consecutivos”, indicó Simpson al tribunal.
Al parecer, el arrebato de ira se debió a que Jarrell no estaba contento con su cita en el tribunal, pero cuando el juez intentó explicar que sus abogados no habían podido ponerse en contacto con él, causando el retraso, se enfadó, según informó Fox News.
El juez Simpson ya se había hecho viral en las redes sociales por un caso similar cuando, en mayo, revocó la libertad bajo fianza de un hombre por unirse a una videollamada de una audiencia judicial mientras conducía con el carné suspendido.
