El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE) insta a Israel a poner fin a sus intentos de etiquetar de “terrorista” a la UNRWA, los cuales calificó de una “tontería”.
Mediante un mensaje publicado en X, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha censurado los esfuerzos de la entidad sionista por prohibir la presencia en los territorios ocupados de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés), mediante la aprobación de tres proyectos de ley en el parlamento israelí.
De acuerdo con el alto funcionario del bloque comunitario, los ataques de Tel Aviv contra la UNRWA atentan contra la estabilidad en la región de Asia Occidental y afectan la labor humanitaria en beneficio de millones de palestinos.
La “prohibición de la UNRWA –y etiquetarla de terrorista, lo cual no es– equivale a atacar la estabilidad regional y la dignidad humana de todos los que se benefician de la labor de la agencia de la ONU. Nos sumamos a muchos socios para instar al régimen israelí a poner fin a esta tontería”, ha subrayado Borrell en la citada plataforma comunicacional.
Por medio de tres proyectos de ley aprobados el lunes, el régimen israelí pretende prohibir a la UNRWA operar cualquier misión, proporcionar cualquier servicio o realizar cualquier actividad en los territorios ocupados palestinos.
Tel Aviv también busca despojar al personal de la UNRWA de sus inmunidades legales y privilegios ofrecidos al personal de la ONU en Israel y, por último, designar a la agencia como “organización terrorista”.
Desde el inicio de la guerra genocida contra la Franja de Gaza, a principios de octubre, la entidad sionista ha redoblado los ataques contra esta agencia de las Naciones Unidas, que lleva sobre sus hombros el mayor peso de la respuesta humanitaria en el sitiado enclave palestino.
A finales de enero, el régimen de ocupación acusó sin pruebas a la UNRWA por la supuesta participación de una docena de sus empleados en la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) contra objetivos israelíes en los territorios ocupados, lo cual provocó que decenas de países interrumpieran sus donaciones financieras al organismo.
Sin embargo, a mediados de julio el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, confirmó que 118 naciones que habían detenido su financiación a la agencia tras los escándalos propagados por Tel Aviv, reanudarían sus contribuciones monetarias.
Al cierre de una conferencia de donantes de la ONU celebrada en Nueva York (EEUU), Lazzarini explicó que las donaciones recibidas hasta el 12 de julio son suficientes para que la agencia siga operando con normalidad, por lo menos hasta septiembre próximo.
De igual forma, la UNRWA ha denunciado que 190 instalaciones del organismo han sido destruidas y atacadas deliberadamente por parte del ejército israelí desde el comienzo de la guerra genocida contra Gaza.
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