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Pekín afirma que sus fuerzas navales y aéreas llevaron a cabo la identificación, el seguimiento, la advertencia y la expulsión de la aeronave de conformidad con la ley.
El Ejército de China acusó este sábado a un avión filipino de “invadir ilegalmente” el espacio aéreo de la isla Huangyan (también conocida como ‘atolón de Scarborough’ o ‘bajo de Masinloc’), ubicada en un área en disputa en el mar de la China Meridional controlada por Pekín y reclamada por Filipinas.
De acuerdo con el Comando del Teatro Sur del Ejército Popular de Liberación, la aeronave cometió la infracción “a pesar de reiteradas advertencias” e interrumpió actividades de entrenamiento. Como consecuencia, las fuerzas navales y aéreas de China llevaron a cabo la identificación, el seguimiento, la advertencia y la expulsión del avión de conformidad con la ley.
“La operación en el lugar fue profesional, cumplió con las normas, fue legítima y legal“, sostuvieron desde el Ejército chino, calificando el comportamiento de la parte filipina como una provocación.
La respuesta de Filipinas
Por su parte, el Ejército filipino condenó categóricamente “las acciones peligrosas y provocadoras” de las fuerzas chinas. Manila ya había protestado anteriormente por acciones de buques de la Marina o la Guarda Costera china, pero es la primera vez que expresa disconformidad ante maniobras de aeronaves chinas desde que Ferdinand Marcos Jr. asumió el cargo presidencial en 2022, señala Reuters.
El organismo comunicó que dos aviones de la Fuerza Aérea china lanzaron bengalas en la trayectoria de un avión de la Fuerza Aérea filipina que realizaba una patrulla de rutina el jueves por la mañana. “Puso en peligro las vidas de nuestro personal que realizaba operaciones de seguridad marítima recientemente dentro de las zonas marítimas filipinas”, sostuvo el jefe de las Fuerzas Armadas filipinas, Romeo Brawner.
El alto cargo enfatizó que, con su comportamiento, la parte china interfirió en operaciones de vuelo legales y violó el derecho internacional sobre seguridad de la aviación.
- El mes pasado, Pekín y Manila alcanzaron un acuerdo provisional para armonizar sus actuaciones en el banco de arena Ayungin, donde se encuentra un puesto de avanzada, en medio de las crecientes fricciones entre los dos países por estas aguas.