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La Agencia Antidopaje de China hizo un “un firme llamamiento a la Agencia Internacional de Controles para que intensifique los controles a los deportistas de atletismo estadounidenses”.
La Agencia Antidopaje de China (CHINADA) ha solicitado este jueves que se realicen pruebas de dopaje más exhaustivas a los competidores estadounidenses de atletismo. “Hacemos un firme llamamiento a la Agencia Internacional de Controles para que intensifique los controles a los deportistas de atletismo estadounidenses”, reza el comunicado, citado por South China Morning Post.
“También recomendamos encarecidamente que la Unidad de Integridad del Atletismo refuerce la supervisión antidopaje del atletismo estadounidense”, agregó el organismo.
CHINADA centró su atención en el caso del velocista Erriyon Knighton, que, pese haber dado positivo por trembolona —una sustancia prohibida— en marzo, no fue suspendido de los Juegos Olímpicos de París tras determinarse que el resultado probablemente se debió al consumo de carne contaminada. Asimismo, el organismo chino recordó más escándalos de dopaje que tuvieron lugar en el pasado y cuestionó la manera de la que fueron manejados por la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA).
La relación entre las agencias de China y EE.UU. ya era tensa tras la noticia revelada a principios de este año de que 23 nadadores del país asiático habían sido autorizados a competir en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 a pesar de haber fallado previamente una prueba antidopaje. Tras esa revelación, EE.UU. inició una investigación a respecto en virtud de una ley aprobada en 2020 que otorga a las autoridades federales del país norteamericano el poder de investigar el dopaje y otros incidentes deportivos.
Posteriormente, se conoció que los nadadores chinos se habían sometido a más de 600 pruebas durante los Juegos de París sin que se detectara ninguna infracción. En una reunión celebrada esta semana en la capital francesa, el jefe de la delegación olímpica de China comunicó a su homólogo estadounidense que Pekín espera que Washington detenga su “jurisdicción de brazo largo” y garantice que los deportistas de todos los países puedan participar sin problemas y con seguridad en los Juegos de Verano de 2028 en Los Ángeles y los Juegos de Invierno de 2034 en Salt Lake City.
