China ha anunciado la suspensión de las consultas con EE.UU. sobre control de armas y no proliferación por las ventas de armamento estadounidense a Taiwán.
“China ha decidido suspender las conversaciones con Estados Unidos sobre la celebración de una nueva ronda de consultas sobre control de armas y no proliferación”, ha afirmado este miércoles el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, en una conferencia de prensa.
Lin ha destacado que la responsabilidad de esta situación recae completamente en Estados Unidos, culpando directamente a Washington por la interrupción de las conversaciones.
En este sentido, ha reiterado que, a pesar de la oposición de Pekín, las acciones estadounidenses han “dañado gravemente la atmósfera política necesaria para continuar con las consultas sobre control de armas entre ambas partes”.
🔴 #China exige a #EEUU dejar de armar a #Taiwan y avivar llamas de tensiones
🔸China condena enérgicamente la decisión de Estados Unidos de proporcionar ayuda militar a Taiwán y lo ve una grave violación del “principio de una sola China”.
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— HispanTV (@Nexo_Latino) September 1, 2023
China está dispuesta a mantener la comunicación con Estados Unidos sobre el tema, pero únicamente si “Estados Unidos respeta los intereses fundamentales de China y crea las condiciones necesarias para el diálogo y el intercambio entre ambas partes”, ha subrayado.
China y Estados Unidos reanudaron sus conversaciones sobre control de armas y no proliferación nuclear hace menos de un año, tras el levantamiento de las restricciones por la COVID-19.
Los dos países celebraron su primera reunión en cuatro años en noviembre pasado en Washington, donde ambos coincidieron en la importancia de mantener dicha comunicación en condiciones de respeto y confianza, según el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
En años recientes, las relaciones entre China y EE.UU. han empeorado considerablemente debido a Taiwán, una isla que las autoridades chinas consideran parte de su territorio, a pesar de que ha estado gobernada de manera autónoma desde 1949.
Estados Unidos ha desafiado el principio de “una sola China” al incrementar los contactos diplomáticos con Taiwán e intensificar las cooperaciones militares con la isla, convirtiéndose en su principal proveedor de armas ante lo que llama la persistente “amenaza china” contra Taipéi.
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