Publicado:
Una carta sobre Timothy Walz, remitida desde un comité del Capitolio, busca el apoyo del FBI para la investigación e insta a compartir datos.
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. está investigando al compañero de fórmula electoral de Kamala Harris, el gobernador de Minnesota Timothy Walz, por sus supuestas “conexiones de larga data” con China y entidades vinculadas al Partido Comunista del país asiático, según supo Fox News.
El medio accedió en exclusiva a una carta que el congresista republicano James Comer, presidente del mencionado comité, escribió al director del FBI (Oficina Federal de Investigaciones), Christopher Wray, notificando a la agencia sobre la investigación parlamentaria. El autor de la misiva quiere examinar los mencionados contactos a la luz de “las operaciones de guerra política del Partido Comunista Chino” contra el país norteamericano.
Comer declaró que está buscando datos sobre las entidades y los funcionarios chinos con los que el candidato a la vicepresidencia ha contactado y “se ha asociado”. Esos vínculos lo harían “susceptible” a la estrategia del PCC de “captura de la élite” política y cultural. Los presuntos nexos de Walz, dijo, dejan preguntas sobre “la posible influencia del PCC en su toma de decisiones como gobernador y, en caso de ser elegido, como vicepresidente”.
Uno de los asuntos que alimentan las sospechas es un viaje a China para estudiantes de la escuela secundaria Alliance High School, organizado por Walz mientras era profesor a comienzos de la década de 1990, y en el que los costos fueron supuestamente “pagados por el Gobierno chino”. Aún más, entre 1994 y 2007 el ahora gobernador dirigió una empresa especializada en viajes estudiantiles al gigante asiático, que disolvió al ser electo al Congreso.
Walz ha viajado a China una treintena de veces, según la información que compartió Comer. Además, en 2019, desempeñándose ya como gobernador, encabezó una convención nacional de la Asociación de Amistad entre los Pueblos de EE.UU. y China, celebrada en Minnesota, donde el Departamento de Estado detectó la actividad de una asociación con sede en Pekín que busca influir en líderes regionales de distintos países.
