El Congreso de la Guatemala reanuda el trabajo legislativo en su segundo periodo de sesiones ordinarias del año y el panorama es sombrío.
La elección de nueva junta directiva del congreso, la interpelación al ministro de gobernación y la elección de cortes de justicia se encuentran establecidas dentro de la agenda que el congreso de la república en su segundo periodo de sesiones ordinarias del año debe llevar a cabo, no obstante, las expectativas son pobres.
Las divisiones han crecido entre las diferentes bancadas debido a falta de negociaciones que podrían permitir un mejor desempeño legislativo en beneficio de la población, la voluntad existe, pero no los consensos, advierten los legisladores oficialistas quienes defienden su trabajo, señalando a la oposición de generar una narrativa adversa, toda vez ya no se benefician de contratos y tampoco quieren aprobar más presupuesto.
El ala ultraconservadora en el parlamento empuja otras iniciativas, algunas relacionadas a confrontaciones entre bloques legislativos y otras que tienen que ver con grupos sociales marginados u olvidados.
La ampliación presupuestaria que solicitó el oficialismo sigue siendo la manzana de la discordia entre diputados opositores y quienes consideran necesario que el gobierno tenga acceso a más recursos para materializar el plan de gobierno.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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