Egipto ha anunciado este domingo que solicitará su incorporación a los procedimientos contra Israel ante la CIJ por riesgo de genocidio en Gaza.
“Egipto anuncia su intención de intervenir formalmente para apoyar la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para investigar las violaciones por parte de Israel de sus obligaciones en virtud de la Convención sobre la Prevención y Sanción del Crimen de Genocidio en la Franja de Gaza”, se lee en un comunicado del Ministerio de Exteriores egipcio.
De acuerdo de esta declaración, dada la gravedad de los crímenes cometidos por el régimen sionista contra civiles palestinos, la insistencia de este régimen en cometer crímenes deliberada e intencionalmente, incluido el asesinato de civiles, obligándolos a abandonar sus tierras, destruyendo la infraestructura de la Franja de Gaza, lo que ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes en este ámbito, Egipto ha decidido sumarse a esta denuncia.
El gobierno egipcio decidió presentar la petición días después de nuevas acciones israelíes contra la ciudad gazatí de Rafah, fronteriza con Egipto, que a su vez obligaron a los palestinos a “huir” y finalmente crearon “condiciones inhabitables en Gaza, una clara violación del derecho internacional el derecho Internacional humanitario y el Cuarto Convenio de Ginebra”.
De acuerdo con la nota de la Cancillería egipcia, la petición del país árabe “se produce a la luz del empeoramiento de la gravedad y el alcance de los ataques israelíes contra civiles palestinos en la Franja de Gaza, y la continua perpetración de prácticas sistemáticas contra el pueblo palestino”.
El viernes, Sudáfrica solicitó medidas adicionales a la CIJ, así como una revisión de las anteriores, teniendo en cuenta la ofensiva militar israelí sobre la ciudad de Rafah, y denunció el “desprecio” israelí a las dictadas en enero y marzo, que han sido “ignoradas” y “violadas”, en favor de una “escalada de la catástrofe humanitaria” a través de una “embestida militar total”.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó el 26 de enero a Israel tomar “todas las medidas a su alcance” para impedir “actos de genocidio” en la Franja de Gaza, impedir que sus fuerzas no cometan genocidio y garantizar la conservación de las pruebas del presunto genocidio. Pero, Israel hace caso omiso a la sentencia del ente internacional y sigue la matanza de los gazatíes.
La decisión de Egipto marca un punto de inflexión en las relaciones entre Egipto y el régimen de Israel desde que estalló la agresió contra Gaza el 7 de octubre, y la guerra alcanzó un momento crítico la semana pasada cuando Israel tomó el control del lado palestino del cruce de Rafah que separa el enclave palestino de Egipto.
Egipto fue la primera nación árabe en reconocer a Israel en 1979. Los dos firmaron un pacto histórico que vio a Israel devolver la Península del Sinaí que capturó a Egipto en la guerra de 1967 a cambio de paz. El tratado también limitó el número de tropas estacionadas en la frontera entre Egipto y Gaza, que en ese momento estaba controlada por Israel.
Los medios de comunicación han informado que Egipto ha amenazado con anular el tratado de paz si las tropas israelíes invadien Rafah. El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto desestimó esos informes, pero dijo en una conferencia de prensa que El Cairo se adherirá al tratado “siempre que siga siendo recíproco”.
La crisis actual presenta peligros potenciales no vistos en incidentes anteriores. Si bien Egipto e Israel han pasado por momentos difíciles desde que se firmó el tratado, este es el peor período en las relaciones entre Israel y Egipto desde que Abdel Fatah al-Sisi llegó al poder hace una década.
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