Tabla de contenido
Publicado:
Además de desarrollar y probar en combate vehículos aéreos no tripulados, uno de los objetivos de la entidad es la formación de especialistas y operadores.
El Centro de Tecnologías Avanzadas No Tripuladas Rubicón es una de las entidades recién creadas de la industria de defensa rusa. Toda la información correspondiente al centro es clasificada y sobre su existencia se dio a conocer solo en octubre de 2024, cuando el ministro de Defensa, Andréi Beloúsov, visitó sus instalaciones.
Además de desarrollar y probar en combate vehículos aéreos no tripulados, uno de los objetivos de Rubicón es la formación de especialistas y operadores. Otro objetivo es el desarrollo y prueba de sistemas robóticos, que luego son transferidos a la zona de las operaciones militares.
El centro fue creado por orden de Beloúsov en agosto del año pasado con base en una de las unidades de combate de drones.
Para llevar a cabo las misiones, los destacamentos de combate de Rubicón cuentan con apoyo de ingenieros, técnicos, especialistas en comunicaciones, apoyo logístico, médicos militares, grupos de reconocimiento y análisis.
Los videos y noticias del material bélico enemigo destruido por los operadores del centro abundan en distintos canales de Telegram cercanos al Ministerio de Defensa ruso.
Los drones suicidas
Los drones FPV que brindan apoyo a grupos de asalto son capaces de neutralizar una ametralladora o un lanzagranadas automático incluso si operan en posiciones cerradas.
Pueden eliminar artilleros de cañones antitanque, diferentes vehículos blindados, lanzaderas de misiles o provocar que la infantería enemiga busque refugios, abriendo así paso a los grupos de asalto. Otros blancos de los drones son las cámaras, antenas e instalaciones de comunicación por satélite. Todas estas acciones tienen un devastador efecto acumulativo.
Y, por supuesto, se trata de un enorme efecto psicológico: el enemigo no puede sentirse seguro en un radio de 15-20 kilómetros de la primera línea. “Es una presión psicológica terrible”, precisó Rodos, un analista-instructor de Rubicón, en declaraciones al portal de noticias ruso Lenta.
Claves del éxito
“Nuestro enfoque a la gestión de procesos y personas realmente se asemeja al de una empresa tecnológica con una deriva vertical de ideas, donde los empleados están conectados por su dedicación a una idea común. En nuestro caso, hablamos del desarrollo de sistemas y tecnologías no tripuladas”, agregó.
“Están sucediendo muchas cosas que hace un año ni siquiera podíamos soñar. La mayoría del personal, como yo, fue transferido a Rubicón desde unidades de combate”, relató Rodos.
Otro factor que contribuye al éxito del centro es su colaboración con la llamada ‘industria de defensa popular‘, es decir, las iniciativas e ideas nacidas entre la población.
“Una parte importante de los desarrollos y soluciones tecnológicas de Rubicón surgen de la ‘industria de defensa popular’. Pero no todas las soluciones que parecían exitosas a nivel de desarrollo realizado ‘en un garaje’ pueden aplicarse con éxito para la producción en masa. De hecho, este tipo de ‘escalamiento‘ es uno de los objetivos para los que se creó el centro”, explicó el especialista.
¿Reemplazarán los drones a los humanos en el campo de batalla?
A juicio de los especialistas del centro esto no es más que un cuento. “El principal mito sobre los drones es que pronto reemplazarán a las personas en el campo de batalla, que perros robot con ametralladoras correrán por todos lados, que los drones volarán como moscas y que los humanos desaparecerán del campo de batalla. Una especie de versión ‘posmodernista’ del viejo ‘Terminator’. Pues no”, dijo uno de los especialistas del centro.
“Los drones pueden salvar la vida de un soldado de infantería, pero no pueden reemplazarlo. Un operador de drones, un zapador, un conductor, un ingeniero: todos son guerreros. Y ningún desarrollo tecnológico podrá reemplazarlos en el futuro próximo”, afirmó.
