Rusia califica de inadmisible la negativa de Francia para acreditar a periodistas rusos en Juegos Olímpicos y considera estas medidas “extremadamente negativas”.
Las autoridades rusas han acusado este lunes a Francia, y en particular al presidente Emmanuel Macron, de violar la libertad de expresión y de prensa al prohibir la entrada al país a varios periodistas rusos que querían cubrir los Juegos Olímpicos, los cuales comienzan esta semana en París.
“Respetar los derechos de los periodistas y garantizar la libertad de expresión es una frase vacía para Macron y su pandilla”, ha culpado la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, en declaraciones a la agencia de noticias TASS.
En mismo contexto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha afirmado que “consideramos que estas decisiones son inaceptables”, mientras ha enfatizado el derecho a la libertad de prensa. “Creemos que atentan contra la libertad de prensa y no de manera indirecta, sino directa”, ha enfatizado.
Peskov ha denunciado también que París ha politizado la cuestión de la acreditación a los periodistas rusos, por lo que Moscú ve estas medidas “extremadamente negativas”.
El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, por su parte, ha indicado en una entrevista al periódico Dimanche que el Gobierno, “por precaución”, decidió no expedir credenciales de entrevista a varios periodistas rusos.
Según Darmanin, los servicios especiales galos han examinado más de 960 000 solicitudes presentadas y han rechazado 4340 de ellas, entre las que se encontraban voluntarios, periodistas y miembros de delegaciones deportivas.
Los Juegos Olímpicos parisinos se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto de 2024 y los Juegos Paralímpicos de París tendrán lugar del 28 de agosto al 8 de septiembre.
Esto ocurre mientras que muchos países y figuras políticas han pedido a los organismos deportivos boicotear a Israel de las competencias internacionales por el genocidio que perpetra contra los palestinos en Gaza desde el pasado 7 de octubre. Incluso enfrenta un caso abierto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por acusación del genocidio contra los palestinos en el enclave costero. Las agresiones implacables se han cobrado hasta ahora más de 39 006 civiles palestinos.
El pasado 15 de febrero, un grupo de eurodiputados exigió a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), y a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA, por sus siglas en inglés) excluir a Israel de los torneos internacionales, enfatizando que el fútbol no debe justificar el exterminio de palestinos.
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