Publicado:
Caminar no es solo una manera de ir de un sitio a otro, sino también una de las formas más seguras de mejorar la salud y el bienestar.
Una de las formas más fáciles y asequibles de mantener una buena salud y un alto nivel de energía es caminar. Los científicos han demostrado que este ejercicio puede mantener en forma no solo el cuerpo, sino también la mente, con muchos beneficios cognitivos.
Caminar ayuda a reducir la ansiedad y el estrés emocional, que pueden afectar gravemente la salud a largo plazo. Gracias a la producción de endorfinas, las hormonas de la felicidad, se reducen los niveles de estrés y mejora el estado de ánimo. También aumenta la productividad y mejora la memoria.
Mente fuerte y clara
Caminar a paso ligero con regularidad puede aumentar el tamaño del hipocampo –la zona del cerebro responsable de la memoria– en un 2 %, según un estudio realizado por científicos estadounidenses en 2011. Los participantes de esta investigación que caminaron 40 minutos tres veces por semana durante un año mostraron una mejora equivalente a invertir uno o dos años de pérdida de memoria relacionada con la edad. Otro estudio elaborado por expertos del Reino Unido descubrió que más de 10.000 pasos al día reduce al menos a la mitad el riesgo de desarrollar demencia.
Investigadores de la Universidad de Misisipi afirman que un paseo enérgico de 10 minutos, así como la meditación, reduce la fatiga y tiene un efecto positivo en el estado de ánimo de los jóvenes. También se ha demostrado que estar al aire libre ayuda a reducir los niveles de cortisol –la hormona del estrés– y libera endorfinas y dopamina, las hormonas de la felicidad.
Un especialista de la Universidad de Bergen (Noruega), analizó más de 650 estudios y demostró que la actividad física de baja intensidad en la naturaleza, como caminar, mejora realmente la salud mental, ayudando a combatir la ansiedad y la depresión.
Cuerpo sano, mente sana
Caminar es la forma más accesible y sencilla de actividad física, y es considerado un gran método de entrenamiento eficaz para la mayoría de los músculos, a pesar de la baja intensidad del ejercicio. Puede mantener el cuerpo humano fuerte y resistente y, como sabemos, un cuerpo sano tiene un espíritu sano.
Según la revista American Journal of Preventive Medicine, incluso pequeños paseos regulares, de unos 30 minutos, reducen significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2 e incluso algunas formas de cáncer. Los paseos regulares mejoran el funcionamiento del corazón, fortalecen los vasos sanguíneos y ayudan a controlar los niveles de colesterol.
Además, la actividad física potencia la respuesta del sistema inmunitario. Un estudio descubrió que las personas que caminan cinco días a la semana durante al menos 20 minutos diarios tenían un 43 % menos de días de enfermedad que las que hacían ejercicio una vez a la semana o menos. Cuando los que caminaban con regularidad se ponían enfermos, sus enfermedades eran más cortas y sus síntomas más leves que los de los que no caminaban habitualmente.
Salir a pasear con regularidad puede ofrecer al cuerpo y la mente numerosos beneficios. Caminar es una forma eficaz de ejercicio que no requiere una gran inversión ni mucho tiempo, pero que dará sus frutos al mejorar la salud y los estados mental y emocional. La Asociación Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar una actividad física moderada durante al menos 150 minutos a la semana, y caminar es una opción estupenda.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!