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Los arqueólogos creen que las piedras extraídas se utilizaron en la construcción de muchos proyectos antes de que la ciudad fuera destruida por los romanos en el año 70 d. C.
Durante una excavación realizada en el área industrial Har Hotzvim, en Jerusalén, un grupo de arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) ha descubierto una enorme cantera de finales del período del Segundo Templo, entre los siglos I a. C. y I d. C., según un comunicado publicado este mes.
El texto indica que hallaron decenas de piedras de construcción de diversos tamaños, así como zanjas de corte y despiece, que muestran el tamaño de los bloques de roca que se extraían en el lugar. Se detalla que la mayoría eran losas de roca que alcanzaban una longitud de 2,5 metros, una anchura de 1,2 metros y un grosor de unos 40 centímetros, llegando algunas a pesar cerca de 2,5 toneladas.
Según los arqueólogos, el impresionante tamaño de las piedras puede indicar que estaban destinadas a ser utilizadas como bloques de construcción en uno de los muchos proyectos de construcción estatal que tuvieron lugar en aquel momento histórico, como la ampliación del Monte del Templo o la construcción de la tercera muralla de Jerusalén, antes de que la ciudad fuera destruida por los romanos en el año 70 d. C.
“Se puede suponer, con mucha cautela, que al menos algunas de las piedras de construcción extraídas de aquí estaban destinadas a ser utilizadas como losas de pavimentación para las calles de la Jerusalén de la época”, explicaron Michael Tcharnin y Lara Shilov, responsables de la excavación dirigida por la AAI.