Publicado:
La norma, que significó un duro revés para el proyecto libertario, salió adelante la semana pasada con el voto de la oposición y parte de la bancada conservadora.
El vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, confirmó este lunes que “el veto será total” para la ley de reforma a las jubilaciones que fue aprobada la semana pasada en el Senado.
“No hay ningún tipo de negociación“, agregó Adorni, al reiterar la postura expresada por el presidente Javier Milei, tras el duro revés legislativo que sufrió con esta norma la semana pasada. “Si hay alguna novedad (…), se las vamos a comunicar”, agregó.
“La idea del Presidente es que el veto sea total” 🗣️❌Adorni negó que exista algún tipo de negociación para que el veto al aumento en las jubilaciones sea parcial: “La decisión ya está tomada” pic.twitter.com/NUAjjxB1cc
— El Destape (@eldestapeweb) August 26, 2024
El vocero no quiso adelantar si esta semana será oficializado el veto y se limitó a recordar que, para llevar a cabo el trámite, hay un plazo de diez días hábiles: “No sé si estará publicado esta mañana (…) veremos cómo avanza“, dijo.
La reforma aprobada en el Legislativo preveía el aumento de 8,1 % en los ingresos de los jubilados y pensionados, en momentos en que la crisis argentina se agrava y la pobreza afecta a 73 % de la población. No obstante, el gobierno libertario se niega a implementar la norma porque va en contra de su proyecto de lograr un superávit fiscal.
“El veto va a ser total”, advirtió el mandatario el viernes, en una entrevista con el canal oficialista La Nación+, en medio del revuelo que causó la votación en el Senado y que coronó una semana de varias derrotas parlamentarias consecutivas para el Gobierno.
Para Milei, el aumento a los pensionados —que no llega al 10 %— es “un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional, que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria”, pese a que el incremento ni siquiera cubriría la inflación acumulada de 87 % que ha registrado Argentina en los primeros siete meses de gobierno libertario.