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La familia pone en duda el resultado de los análisis de los restos óseos encontrados el pasado abril.
La Fiscalía General de Justicia del estado mexicano de Nuevo León informó este jueves a los medios de comunicación, sin consentimiento de los familiares, que había hallado los restos de la antropóloga Griselda Mayela Álvarez, desaparecida desde el 11 de agosto de 2020.
En este sentido, la entidad confirmó que, después de realizar un estudio comparativo de ADN y un análisis de laboratorio, los restos óseos encontrados desde el pasado 22 de abril corresponden a la mujer de 42 años.
Por su parte, Maya Hernández, hija de Álvarez expuso el viernes a través de un comunicado, que el mismo jueves fue informada por un fiscal “sin ningún tacto” sobre el hallazgo, y que no tuvo el tiempo suficiente para notificar de los hechos al resto de su familia, cuando la noticia ya se había difundido en todos los medios.
Fiscalía General de Justicia de Nuevo León viola los derechos de nuestra familia y nos revictimiza al informar a la prensa del hallazgo de un resto humano supuestamente compatible por adn con Griselda Mayela Álvarez Rodríguez.#DondeEstaMayelaAlvarezpic.twitter.com/kLXJtdbX1S
— ¿Dónde está Mayela Álvarez? (@DondeEstaMaye) August 16, 2024
“Una vez más, impera el desprecio por nuestras personas, sentimientos y derechos por parte de la Fiscalía. Su actuación nos agravia y viola nuestro derecho a recibir primero la información, procesarla, verificarla y definir cómo y cuándo comunicarla a la sociedad”, sostiene el comunicado, que, además, pone en duda el resultado de los análisis, calificándolo de “supuestamente compatible”.
Ayer la siempre revictimizante y negligente @FiscaliaNL publicó información sobre una osamenta localizada en abril en Santiago, Nuevo León. Sin consultar a la familia de Mayela Álvarez difundió la información de que el ADN coincidía con el de la mujer desaparecida hace 4 años.… pic.twitter.com/QeI0OcirA4
— Itzel Cruz Alanís (@i_alaniis) August 16, 2024
En este sentido el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (Ciesas), donde trabajaba Álvarez, secundó la postura de la familia y acusó al ente de “revictimizar” a la familia de la mujer desaparecida al hacer pública la información sin haberlos consultado.