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Un suboficial del Ejército ha sido detenido como el principal sospechoso del caso, que conmociona a la provincia de Santa Cruz.
El cuerpo sin vida de un empresario desaparecido el 19 de agosto fue encontrado descuartizado y semienterrado en un descampado de la ciudad argentina de Río Gallegos, en la provincia austral de Santa Cruz. Un suboficial del Ejército ha sido detenido como principal sospechoso en el caso, recogen medios locales.
La víctima es Nelson Ariel Romero, de 56 años, que se dedicaba a la seguridad privada. Fue visto por última vez el lunes cuando se dirigía en su vehículo hacia la empresa en donde trabajaba, acompañado de su perro. Al día siguiente, la Policía encontró la Ford Ranger blanca abandonada y a su mascota en las cercanías.
Tras seguir pistas dentro de la camioneta, los investigadores allanaron un domicilio en el que se detuvo a un suboficial del Ejército de 27 años, identificado como José Daniel Cabrera Gallardo. Allí se obtuvieron manchas de sangre y pertenencias de Romero, pruebas que apuntaban a un crimen.
Tras recopilar la información obtenida, las autoridades intensificaron su búsqueda en el barrio Ayres Argentinos, concretamente en un basural clandestino, con la participación de 70 efectivos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, de la División Canes, de Operaciones Rurales y cadetes.
Finalmente, el cadáver se encontró descuartizado y semienterrado. “Cuando estaban haciendo el rastrillaje, se vio un montículo que parecía vegetación silvestre, una mata. Pero al acercarse era un montículo de tierra que había sido sacado de un costado y que semi tapaba el cuerpo porque se veía un rostro”, declaró Elbio Ramírez, vocero de la Policía santacruceña.
Confesión del detenido
Por su parte, el detenido fue indagado y acusado de homicidio agravado. Según los reportes, el sujeto le confesó a su abogado ser el autor del hecho. El letrado Jorge Trevotich señaló que Cabrera Gallardo le contó “la verdad”. “Pidió que le mostraran el Google Maps y él indicó dónde estaba el cuerpo de Romero”, reveló.
Asimismo, dijo que el móvil del crimen fue “producto de una discusión” entre ambos, quienes mantenían un vínculo de “amistad”. “Me contó que había situaciones que desde hace tiempo quería denunciar, pero le daba vergüenza hacerlo, por eso nunca acudió a la Justicia”, agregó Trevotich.
Romero era oriundo de la provincia de San Luis, concretamente de la localidad de Villa de Merlo. Allí se desempeñó como concejal y además tenía uno de los kioscos más reconocidos del centro de la ciudad. Luego se mudó a Santa Cruz, en donde abrió una empresa de seguridad con su hermano.
