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El fugitivo vivió en varios estados, tuvo vínculos con el crimen organizado y usaba múltiples alias para eludir a las fuerzas del orden estadounidenses desde 1989.
Un presunto violador serial, en fuga desde hace más de tres décadas, ha sido arrestado este jueves por las autoridades en el área metropolitana de Los Ángeles tras una larga persecución policial, recoge la cadena Fox.
Según los reportes policiales, el sospechoso fue identificado como Stephen Paul Gale, de 71 años, oriundo del estado de Massachusetts, en la costa este estadounidense. El sujeto fue acusado de cuatro cargos de violación, dos cargos de secuestro y un cargo de robo a mano armada a dos mujeres en una tienda de Framingham, cerca de Boston, en 1989.
Gale, que en aquel entonces tenía 37 años, entró a un local armado con una pistola y obligó a dos mujeres a entrar a la parte trasera del lugar, en donde les hizo vaciar la caja fuerte y las obligó a sacarse la ropa. “Agredió sexualmente a ambas mujeres mientras les apuntaba con el arma a la cabeza”, informó al medio la fiscal de distrito del condado de Middlesex, Marian Ryan.
Más de tres décadas prófugo
En el lugar de los hechos se recogieron pruebas y posteriormente se obtuvo una muestra de ADN. Recién en 2001 se elaboró un perfil genético, pero no se encontró coincidencias con ninguna de las bases de datos de las autoridades. Además del caso mencionado, el sujeto era buscado para ser interrogado en relación con una serie de violaciones ocurridas en 1989 y 1990.
Entre tanto, el fugitivo vivió en varios estados, tuvo vínculos con el crimen organizado y usaba múltiples alias para eludir a las fuerzas del orden. Los esfuerzos por localizarlo no tuvieron éxito.
Años después, finalmente, se identificó a Gale como el posible violador gracias a la genealogía genética forense. El Servicio de Alguaciles de EE.UU. lo nombró públicamente como sospechoso en mayo de este año.
Larga persecución
Este jueves, el sospechoso se encontraba circulando sobre una autopista en el área metropolitana de Los Ángeles cuando se inició una persecución con las fuerzas policiales. Tras más de una hora, Gale se entregó a la Policía, que había rodeado su vehículo con armas en la mano.
El hombre de 71 años parecía tener dificultades para salir físicamente del coche y mantenerse en pie por sí solo. Fue esposado y enviado a un hospital antes de a la cárcel, en donde está a disposición de la Justicia.