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Tales acusaciones “carecen de fundamento”, aseguraron desde Teherán.
El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) junto a otras agencias de inteligencia del país afirmaron estar “seguras” de que Irán intentó hackear la campaña presidencial del republicano Donald Trump, así como de sus rivales demócratas.
En una declaración conjunta, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura y el FBI acusaron a Irán de “buscar avivar la discordia y socavar la confianza en nuestras instituciones democráticas“.
“Hemos observado una actividad iraní cada vez más agresiva durante este ciclo electoral, que incluye específicamente operaciones de influencia dirigidas al público estadounidense y operaciones cibernéticas dirigidas a las campañas presidenciales”, afirmaron los organismos.
De acuerdo con el informe, “los iraníes, mediante ingeniería social y otros esfuerzos, han buscado acceder a personas con acceso directo a las campañas presidenciales de ambos partidos políticos“. “Esas actividades, incluidos robos y revelaciones, tienen como objetivo influir en el proceso electoral estadounidense”, destacaron las agencias.
“Irán percibe las elecciones de este año como particularmente importantes en términos del impacto que podrían tener en sus intereses de seguridad nacional, lo que aumenta la inclinación de Teherán a tratar de dar forma al resultado”, concluyó el comunicado.
La respuesta de Irán
Por su parte, Irán ha negado las acusaciones, asegurando que “carecen de fundamento“. “Como ya hemos anunciado, la República Islámica de Irán no tiene intención ni motivo alguno para interferir en las elecciones presidenciales de EE.UU.”, afirma un comunicado divulgado este martes por la agencia IRNA.
“Si el Gobierno de EE.UU. realmente cree en la validez de sus afirmaciones, debería proporcionarnos la evidencia pertinente, si la hay, responderemos en consecuencia“, manifestó.
Anteriormente, desde Irán, señalaron que el país “es víctima de diversos ataques cibernéticos dirigidos contra las infraestructuras, los centros de servicios públicos y las industrias”. “El poder cibernético de Irán es defensivo y proporcional a las amenazas que enfrenta“, destacaron.