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Más de 100 aviones de combate israelíes atacaron miles de lanzacohetes de Hezbolá y poco después el movimiento disparó más de 300 misiles contra el territorio israelí.
Israel y el movimiento chiita libanés Hezbolá intercambiaron este domingo masivos ataques con misiles, marcando uno de los mayores enfrentamientos en la reciente escalada de este conflicto.
Ofensiva de Israel
Israel inició una ofensiva contra los objetivos de Hezbolá ante sospechas de que planeaba un ataque contra el país hebreo y calificó sus acciones de “acto de autodefensa”.
Los militares israelíes advirtieron antes de que pronto el movimiento lanzaría “cohetes, y posiblemente misiles y vehículos aéreos no tripulados, hacia el territorio del Estado de Israel”. En consecuencia, indicaron que se iban a distribuir, en las distintas regiones, instrucciones “para salvar vidas” civiles. “Es posible que se escuchen explosiones provenientes de intercepciones”, detallaron.
Además, las autoridades israelíes declararon el estado de emergencia durante 48 horas. En estas circunstancias, las autoridades de Tel Aviv abrieron 240 refugios antiaéreos, cancelaron actividades recreativas y cerraron playas e instituciones culturales, recoge Haaretz.
Desde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que más de 100 aviones de combate israelíes atacaron miles de lanzacohetes de Hezbolá que iban a ser utilizados en un ataque contra el país. Se informa que en la ofensiva se alcanzaron más de 40 zonas de lanzamiento en el Líbano.
Hezbolá lanza más de 300 misiles
A pesar de las acciones del Ejército de Israel, poco después el movimiento libanés comenzó “un ataque aéreo a gran escala” contra el territorio israelí. Declaró que esta ofensiva representa una respuesta “a la brutal agresión sionista en los suburbios del sur de Beirut, que condujo a la muerte del gran líder de la yihad Fuad Shukr”, y destacó que se trata de la primera fase del ataque.
Hezbolá declaró haber lanzado 320 misiles contra el territorio israelí. De acuerdo con el movimiento, sus ataques alcanzaron 11 bases militares en el norte del país hebreo.
Al mismo tiempo, Hezbolá reiteró que “está en su máxima disposición y se opondrá firmemente” a cualquier agresión de Israel, y amenazó con una respuesta dura, en particular si civiles resultan heridos. Además, declaró que las declaraciones de Israel, en las que asegura que su ofensiva frustró el ataque del movimiento, “contradicen los hechos sobre el terreno”.