El Consejo Judío de Australia advierte de que buscan silenciar las protestas estudiantiles propalestinas mediante las acusaciones engañosas de antisemitismo.
El Consejo Judío de Australia avisó de acusaciones engañosas de antisemitismo a las protestas y campamentos propalestinos, mientras los estudiantes del condado se han unido al movimiento global contra el salvajismo de Israel en la asediada Franja de Gaza.
El consejo, en un comunicado divulgado el domingo rechazó con vehemencia las afirmaciones de que las protestas en los campamentos, inspiradas en las protestas en la Universidad de Columbia en Estados Unidos, son una amenaza para los estudiantes y el personal judíos.
“Intentar silenciar o censurar estas protestas acusándolas engañosamente de antisemitismo es una extralimitación peligrosa que, si se actúa en consecuencia, corre el riesgo de sofocar la libertad de expresión en los campus”, se lee en el comunicado.
Elizabeth Strakosch, directora ejecutiva del Consejo Judío de Australia, dijo que el país “debería estar orgulloso de los estudiantes” que están hablando en contra de este genocidio en desarrollo.
“El derecho a la protesta pacífica es una libertad democrática fundamental que las universidades deben defender y defender”, recalcó la directora.
Estudiantes y profesores establecieron campamentos de protesta en al menos una docena de campus universitarios en todo Estados Unidos para exigir a los dirigentes de sus universidades que cortaran los vínculos financieros con Israel.
Campamentos de protesta similares han surgido en la Universidad de Sydney y la Universidad de Melbourne, donde los estudiantes pidieron a sus universidades que desecharan acuerdos con compañías de armas, universidades israelíes y el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que proporciona aproximadamente el 68 % de las armas de Israel.
Sarah Schwartz, otra directora ejecutiva del Consejo Judío de Australia, afirmó que no hay “nada antisemita en las fuertes críticas a Israel o en los llamados a la libertad y la justicia para los palestinos”.
“Calumniar estas protestas es un intento cínico de distraer la atención de las atrocidades que Israel está cometiendo actualmente”, apuntó.
Israel ha emprendido una brutal ofensiva contra la Franja de Gaza desde la operación Tormenta de Al-Aqsa lanzada el 7 de octubrepor la Resistencia palestina en respuesta a décadas de crímenes y ocupaciones del régimen usurpador.
Desde entonces, más de 34 400 palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y niños, y otros 77 575 han resultado heridos en medio de una destrucción masiva y una grave escasez de artículos de primera necesidad.
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