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Muchos habitantes de la región se quedaron sin techo y perdieron el contacto con sus familiares.
Muchos habitantes de la provincia de Kursk tuvieron que abandonar sus hogares a causa de los bombardeos ucranianos y perdieron todo lo que tenían. Los puntos de alojamiento temporal y la ayuda humanitaria les permiten sobrellevar estos momentos horribles de sus vidas. RT conversó con algunos residentes de la ciudad rusa de Sudzha, unos de los primeros en presenciar el ataque de las tropas ucranianas.
Algunas personas tuvieron que alojarse en sótanos en condiciones muy duras durante horas e incluso días para escapar de los bombardeos. “Evacué primero a mi abuela y a mi hijo, mi esposo y yo nos quedamos. Durante 24 horas estuvimos en el sótano, solo salíamos para tomar aire, para decirles a todos nuestros familiares que estábamos vivos”, declaró una mujer que pudo evacuarse.
“Oí un sonido horrible, silbidos y luego una explosión. Tomé a los niños, y mi esposo y yo corrimos hacia el cuarto de baño, ya que allí no había ventanas, no había nada. Cubrimos con nuestros cuerpos a los niños para mantenerlos con vida. Es horrible e indescriptible lo que hemos pasado“, afirmó otra mujer que tuvo que abandonar su casa con su marido y sus hijos.
Además de bienes materiales, muchas personas perdieron a sus familiares durante la evacuación de la zona de combates. Por eso la Cruz Roja rusa ha puesto en marcha una línea de atención telefónica para ayudar a encontrar a los desaparecidos y reunirlos con sus familias.
Mientras algunos buscan ayuda y esperan información sobre los desaparecidos, muchas personas acuden personalmente a la zona de combate para buscar a sus seres queridos.
