El presidente francés, Emmanuel Macron, rechaza formar un gobierno con la izquierda, justificando que su objetivo es mantener la “estabilidad institucional” del país.
El proceso de formación de un gobierno en Francia sigue siendo bloqueado casi dos meses después de la celebración de comicios parlamentarios en el país europeo, en los que la alianza izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP), compuesto por socialistas, comunistas, ecologistas y el partido de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI), se impuso en las elecciones con 193 diputados, pero no alcanzó la mayoría de 289 diputados.
La alianza de centroderecha de Macron obtuvo por su parte 166 diputados, seguido del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados (142) y del partido de derecha tradicional Los Republicanos (LR, 47).
El viernes, Macron inició la primera ronda de consultas con los partidos para poner fin al bloqueo político en el que se encuentra el país tras las elecciones de julio.
El resultado de las consultas, sin embargo, no fueron favorables para la alianza de izquierdas que había propuesto como su candidata a primera ministra a la economista de 37 años, Lucie Castets. Mediante un comunicado emitido el lunes, Macron dijo que rechazaba el nombramiento de Castets.
“Un gobierno basado únicamente en el programa y los partidos propuestos por la alianza con mayor número de diputados, el Nuevo Frente Popular, sería inmediatamente censurado” en la Asamblea (cámara baja), dijo el jefe de Estado en la nota.
Por tanto, Macron justificó su decisión, afirmando que “la estabilidad institucional” de Francia “impone no retener esta opción” de Castets.
Ante tal coyuntura, el presidente convocó nuevas consultas para el martes con los jefes de partidos y personalidades con experiencia al servicio de Francia para designar el primer ministro. Sin embargo, la alianza de izquierdas dijo que no se reunirá de nuevo con Macron, si no nombraba a Castets.
Anteriormente, los rivales de la coalición de izquierdas habían amenazado con una moción de censura contra Castets, si el presidente la nombraba primera ministra, pero era la única candidatura por el momento ante el rechazo de la derecha de pactar con el oficialismo.
Izquierdistas piden moción de destitución contra Macron
La coalición de izquierdas, a su vez, calificó de “irresponsable” y “antidemocrático” el razonamiento del presidente y llamó a una gran “movilización popular” contra Macron.
“El comunicado de Emmanuel Macron es una vergüenza”, criticó la secretaria nacional de Los Ecologistas, Marine Tondelier, que además tachó de “irresponsables” los argumentos del mandatario, al que culpó por el bloqueo político en el que está sumido el país.
Desde el partido fundado por Jean-Luc Mélenchon —uno de los líderes del NFP—, también pidieron lanzar una moción de destitución contra Macron por su rechazo a la formación de un gobierno de izquierda.
ftm/hnb