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El inculpado recibió 42.000 dólares por los datos clasificados que entregó.
Un soldado y analista de inteligencia del Ejército estadounidense reconoció este martes su culpabilidad en la recopilación y entrega de información clasificada a un extranjero, ubicado en China, a cambio de remuneraciones, comunicó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Korbein Schultz aceptó todos los cargos presentados contra él tras ser arrestado en marzo, que incluyeron conspiración para revelar información de defensa nacional, exportación sin licencia de datos técnicos relacionados con artículos de defensa y soborno de un funcionario público.
De acuerdo con las autoridades judiciales, Schultz, tras ser reclutado por un individuo que vivía en Hong Kong, usó su autorización de seguridad para recoger y entregar información clasificada relacionada con diversos sistemas de armas y con tácticas y estrategias militares del país norteamericano. En particular, al acusado se le pedía obtener documentos que detallaran las lecciones que podrían aprenderse del conflicto en Ucrania y cómo podrían aplicarse a la ayuda de EE.UU. a Taiwán en caso de conflicto abierto con China.
Así, entre los documentos que supuestamente entregó había información sobre lanzamisiles múltiple HIMARS, equipos hipersónicos, satélites militares, estudios sobre desarrollos futuros de las fuerzas militares estadounidenses y reportes sobre ejercicios y operaciones militares de EE.UU. en países del este y sudeste de Asia.
El alegato judicial no mencionó al Gobierno chino como destinatario de la información ni como autor del plan, pero gran parte de la información militar que el soldado habría transmitido se relaciona con ese país.
Según se detalla, Schultz, quien fue arrestado en Fort Campbell (Kentucky), recibió al menos 14 pagos, para un total de 42.000 dólares, por la transferencia de informes de inteligencia al individuo en cuestión, con el que estableció contacto por primera vez en junio de 2022.
La audiencia para dictar sentencia ha sido programada para el 23 de enero de 2025. En sumatoria, el militar se enfrenta a una posible condena de hasta 65 años de cárcel por los delitos imputados.
