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Seúl, por su parte, respondió rápidamente a la visita, expresando su “profunda decepción y pesar”.
Durante el 79.º aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, que se cumple este jueves, tres ministros japoneses visitaron el controvertido santuario Yasukuni, considerado como un símbolo de militarismo en varios países asiáticos. Mientras, el primer ministro nipón, Fumio Kishida, envió una ofrenda.
Los tres miembros del gobernante Partido Liberal Democrático que visitaron el santuario de Tokio son el ministro de Defensa, Minoru Kihara; de Seguridad Económica, Sanae Takaichi; y de Revitalización Económica, Yasutaka Shindo.
Seúl, por su parte, respondió rápidamente a la visita, expresando su “profunda decepción y pesar”.
“El Gobierno [de Corea del Sur] expresa su profunda decepción y pesar por el hecho de que los líderes responsables de Japón una vez más ofrecieran un homenaje o visitaran el Santuario Yasukuni, que glorifica la pasada guerra de agresión de Japón y consagra a criminales de guerra”, reza un comunicado del Ministerio de exteriores surcoreano.
“Nuestro Gobierno insta a los líderes responsables de Japón a que afronten la historia y demuestren con sus acciones una humilde reflexión y un auténtico remordimiento por el pasado, lo que constituye una base importante para el desarrollo de unas relaciones bilaterales orientadas al futuro”, concluye el texto.
El santuario, establecido en 1869, es considerado tanto por Corea del Sur como por China un símbolo de la pasada agresión militar de Japón, ya que en él figuran los nombres de más de 2,4 millones de soldados que perdieron la vida sirviendo a Japón, incluidos 1.068 personas declaradas criminales de guerra. Entre ellos, 14 convictos de clase A, que fueron juzgados por los aliados entre 1946 y 1948 en los Procesos de Tokio.