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Esta importante festividad en México ahora cuenta con recorridos turísticos en inglés en los panteones y paquetes para pintarse los rostros como las tradicionales catrinas.
El Día de Muertos se convirtió en una fiesta tan popular que en la ciudad de Oaxaca, en México, se espera la llegada de por lo menos 72.000 turistas nacionales e internacionales, reveló el diario El Universal.
El alud turístico se refleja en el hecho de que hay un 78,7 % de ocupación hotelera, además de que se esperan 194 vuelos procedentes de países como EE.UU. y Canadá y se prevé una derrama económica de 289 millones de pesos (14,4 millones de dólares).
Sin embargo, la gentrificación, que se ha convertido en uno de los principales problemas de Oaxaca en los últimos años, ya impactó también en esta festividad y se refleja en recorridos turísticos en inglés en los panteones, paquetes para pintarse los rostros como las tradicionales catrinas y muestras de gastronomía. Las propuestas son exclusivas para turistas.
En los panteones de San Miguel y de Atzompa, así como las ‘muerteadas’ del Valle Eteco, las visitas cuestan entre 800 y 2.000 pesos (de 40 a 100 dólares). Ahí, los turistas se mezclan con las familias oaxaqueñas que visitan a sus difuntos en estas fechas.
Todo ello ocurre en un momento en el que en Oaxaca se incrementan las protestas porque los habitantes locales padecen una crisis de abastecimiento de agua y de falta de recolección de basura que se complica mucho más ante la llegada de tantos visitantes.
Filx Aldaz, un activista oaxaqueño que ya fue detenido en una protesta contra la apropiación cultural, le explicó al matutino que el Gobierno estatal impulsa la gentrificación a través del desplazamiento de los habitantes de la zona del centro, del lingüicidio y de los megaproyectos que explotan los recursos naturales.
“Conocer otros territorios es un derecho, pero en Oaxaca el inglés se está imponiendo por encima del castellano, no sólo como cultura o con el alza de precios, sino también económicamente, pues las personas locales ya no tienen cabida, las personas racializadas son criminalizadas por su color de piel, de ojos, su anatomía o sus tatuajes”, denunció.