Pueblos indígenas y campesinos en Guatemala no aprueban la gestión del presidente Bernardo Arévalo luego de seis meses de su gobierno.
Organizaciones campesinas han hecho de conocimiento público el rechazo hacia la gestión del presidente Bernardo Arévalo en cuanto a no respetar los acuerdos establecidos previos a su mandato, incluso en sus primeros seis meses de gobierno, las alianzas público privadas no son bien vistas por los pueblos campesinos e indígenas.
Otras organizaciones campesinas acusan al presidente de no responder a las necesidades de un pueblo históricamente excluido y estigmatizado por una sociedad racista que discrimina a los pueblos originarios en su lucha social, lo señalan de favorecer grandes empresas y asociarse al sector privado.
El presidente en su defensa aclara que el subsidio es precisamente para aliviar la carga del pago de la energía eléctrica en las comunidades más pobres. Los pueblos originarios fueron sin duda alguna quienes lograron que Bernardo Arévalo tomara posesión el 14 de enero pasado, pero de ese tiempo para acá las cosas han cambiado y una de las mayores demandas es la relacionada a la devolución de tierras.
Otros grupos organizados se instalaron frente al palacio nacional para reclamar los altos costos de la canasta básica elemental, pidieron ayuda para campesinos por la destrucción de las cosechas debido a las lluvias, además de acceso a fertilizantes entre otras demandas.
De acuerdo al ejecutivo una de las principales razones del alza en los precios es la destrucción parcial de las carreteras por la llegada del invierno, el presidente solicitó una ampliación presupuestaria al congreso, pero esta fue negada al igual que estados de calamidad para realizar compras de emergencia.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala
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