Con empleo de cañones de agua y caballos, la Policía israelí reprimió este sábado a manifestantes que se movilizaron en Tel Aviv en rechazo a la forma en que el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu gestiona la liberación de los rehenes que permanecen en la Franja de Gaza.
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Como en jornadas anteriores, miles de personas se manifestaron y bloquearon varios puntos de la avenida Ayalon en ambas direcciones, lo cual provocó enfrentamientos entre los agentes y los activistas.
También hubo marchas y bloqueos de tráfico al sur de la ciudad de Sderot y en Beerseba (sur), mientras que en Jerusalén los manifestantes derribaron barreras policiales y marcharon hacia la residencia oficial de Netanyahu.
Se reporta que en Tel Aviv la Policía arrestó a 16 personas e impuso nueve multas por disturbios y bloques de vías.
Además, declaró ilegales las movilizaciones, a las que sumaron sectores que piden que se adelanten las elecciones y se elija un nuevo Gobierno.
Desde hace varias semanas, familiares de los 134 rehenes que permanecerían cautivos de Hamás en Gaza han instado al Gabinete de Netanyahu a priorizar las conversaciones con el movimiento palestino y asegurar el regreso con vida de los prisioneros, en lugar de proseguir con la agresión militar y los bombardeos que, además de masacrar a los palestinos, ponen en riesgo la vida de esos prisioneros.
Familiares de rehenes declararon a medios locales que tienen la intención de trabajar por la salida del poder de Netanyahu, a quien consideran un obstáculo para un acuerdo sobre los rehenes.
Aseguran que el jefe de Gobierno tiene sus propios intereses políticos y personales, y que su conducta es criminal. Por otro lado, rechazaron una campaña de calumnias en contra de los familiares.
