El canciller de Rusia señala que Estados Unidos, al suministrar armas a Israel y Kiev, se hace “cómplice directo” de las ofensivas letales en Gaza y Ucrania.
“Al ofrecer un encubrimiento diplomático de las acciones de Israel y enviarle armas y municiones, Washington —todo el mundo lo sabe— se ha convertido en cómplice directo del conflicto, tal como lo hace con la situación en Ucrania”, ha denunciado el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), celebrada este miércoles para abordar la situación en Asia Occidental, incluida la cuestión palestina.
Conforme a Lavrov, una vez que termine el apoyo de Washington a Tel Aviv y Kiev, el derramamiento de sangre cesará. “Sin embargo, Estados Unidos no quiere o no puede hacerlo. Al parecer, lo importante no es salvar vidas humanas, sino las maniobras que les permitan sumar más puntos en la campaña electoral”, ha criticado el canciller ruso.
Lavrov, que funge durante este mes como presidente del CSNU, ha manifestado que el actual estallido de violencia sin precedentes en Asia Occidental es en gran medida consecuencia de la conocida política estadounidense en la región.
De hecho, la víspera en una reunión en el CSNU, el máximo diplomático ruso dijo que Estados Unidos “ha declarado su propio excepcionalismo” en lo referente a las reglas mundiales, las cuales interpreta “de forma perversa y selectiva” y, en base a ese concepto, no cumple con lo establecido en la Carta de las Naciones Unidas ni las decisiones del Consejo de Seguridad.
El ministro ruso también ha enfatizado que Moscú apoya un “alto el fuego permanente” para liberar a los cautivos y prisioneros palestinos. “Esperamos que cuando esto suceda, se crearán las condiciones para la reanudación de las negociaciones sobre la implementación de la decisión de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de un Estado palestino de coexistencia pacífica y seguridad con Israel”, ha subrayado.
Desde el inicio de la guerra genocida de Israel contra Gaza el 7 de octubre pasado, Rusia ha expresado enfáticamente su rechazo a los indiscriminados ataques de las fuerzas de ocupación contra el sitiado enclave, que hasta la fecha han dejado un saldo fatal de al menos de 38 794 muertos y más de 89 364 heridos.
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