Rusia acusa a Occidente de alimentar las confrontaciones en el mundo para mantener su dominio, mientras que asevera seguir su operación especial en Ucrania.
Rusia no se rendirá ante Ucrania y cumplirá con éxito todos los objetivos de la operación militar especial, así lo promete el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa en la capital de Laos, donde asistió a la cumbre de la ASEAN. Aseguró que la capitulación de Rusia nunca ocurrirá, lo que espera Occidente.
El jefe de la Diplomacia rusa en otra parte de sus declaraciones denunció las políticas belicistas de Occidente. Señaló que la guerra desatada a manos de Kiev pretende infligir a Rusia una derrota estratégica para preservar el dominio mundial de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN.
A estas declaraciones hay que añadir las palabras del primer ministro húngaro, Viktor Orban, cuyo país ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la Unión Europea. El alto funcionario habló sobre la “debilidad” de Occidente y su comportamiento irracional mientras que alabó a Rusia por gozar de un liderazgo hiper-racional que ha aumentado su respaldo en el mundo.
El primer ministro húngaro asimismo pronosticó un cambio en el poder global desde Occidente hacia Asia y Rusia. Dijo que en las próximas largas décadas, quizá siglos, Asia será el centro dominante del mundo.
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