El canciller de Rusia sostiene que el objetivo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de destruir totalmente al movimienot palestino HAMAS es imposible.
Al final de su visita a Malasia, después de asistir el sábado a la 57ª Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Laos, Lavrov ha asegurado este domingo que el Movimiento de Resistencia Isámica de Palestina (HAMAS) no dejará de existir, gracias a que “es una organización que tiene suficientes capacidades y apoyos, incluso en el mundo musulmán”.
“Israel, a través de [el primer ministro Benjamín] Netanyahu, indica que la guerra no terminará hasta que HAMAS sea completamente destruido. En mi opinión, al igual que la de muchos socios, esta es una misión poco realista”, ha confirmado el alto diplomático ruso.
Desde octubre pasado, Netanyahu ha dicho repetidamente que HAMAS debe ser “completamente destruido” antes de que Israel acepte poner fin a la guerra genocida en la Franja de Gaza.
El mes pasado, el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, declaró al Canal 13 de Noticias que el objetivo de eliminar al liderazgo de Gaza era inalcanzable.
“Este asunto de destruir a HAMAS, de hacer que HAMAS desaparezca, es simplemente echar arena a los ojos del público. HAMAS es una idea, HAMAS es un partido. Está profundamente arraigado en los corazones de las personas. Cualquiera que piense que podemos destruir a HAMAS está equivocado”, reconoció el vocero israelí.
Lavrov también ha señalado que algunos países están tratando de presentar planes pacíficos para el fin de la violencia paso a paso, “teniendo en cuenta que Israel rechaza un alto el fuego inmediato”.
“Algunos países árabes, como Egipto y Catar, están trabajando con los estadounidenses y también mantienen algunas reuniones con los israelíes. En mi opinión, no es muy bueno que los palestinos sean excluidos de las reuniones que están destinadas a determinar su futuro. En este sentido, seguiremos ayudando a restablecer la unidad palestina”, ha dicho el canciller ruso.
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