El embajador ruso en Caracas sostiene que la política colonial de EE.UU. se evidencia en la postura de Washington de no reconocer las elecciones de Venezuela.
Serguéi Melik-Bagdasarov ha declarado este lunes a la agencia rusa Sputnik que “incluso antes de las elecciones en Venezuela, Estados Unidos dijo que no tolerarían la reelección de Nicolás Maduro. El principio de reconocer o no las elecciones en un país independiente es una clara manifestación de la política colonial”, ha acentuado.
El Consejo Nacional Electoral declaró a Maduro como ganador de las presidenciales del domingo, 28 de julio, al obtener el 51,2 % del total de los sufragios, frente al 44,2 % de su rival más cercano, el candidato opositor, Edmundo González, quien no reconoció el resultado.
En este contexto, el embajador ruso ha subrayado que “Estados Unidos sigue considerando a América Latina como su patio trasero y un campo de pruebas para técnicas de manipulación política”.
En Venezuela, hoy estamos viendo intentos de repetir el proyecto Juan Guaidó con algunas modificaciones, ha alertado Melik-Bagdasarov, citando a una alerta del presidente Maduro.
Al respecto, Bagdasarov ha manifestado que el pueblo venezolano hizo su elección, “Hay que respetarla. Pero parece que ese enfoque es ajeno a Washington”, lamenta.
Tras el anuncio de los resultados oficiales de las elecciones en Venezuela, Moscú dijo que la oposición venezolana debería reconocer la derrota.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió a terceros países que no apoyaran los intentos de desestabilizar la situación en Venezuela.
Tras publicarse los primeros resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, que dieron la victora a Nicolás Maduro, los partidarios de la ultraderecha han protagonizado protestas violentas para denunciar un supuesto fraude.
Por su parte, los gobiernos de Estados Unidos y de otros países latinoamericanos han cuestionado la legitimidad del proceso y han reclamado la victoria del candidato de la extrema derecha, Edmundo González, en virtud de conteos paralelos realizados por la oposición.
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