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Dmitri Polianski señaló que el intento de incursión en Kursk fue “una maniobra que Ucrania sin duda lamentará amargamente”.
Las autoridades de Ucrania han hecho una elección inequívoca a favor de la escalada y de nuevas hostilidades con el ataque de sus Fuerzas Armadas contra la región de Kursk, declaró el martes el representante permanente adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitri Polianski, durante una reunión informal de la organización internacional.
“Esta es la mejor refutación para todos nuestros socios internacionales que han estado diciendo que el régimen de Kiev se inclina por una solución pacífica a la crisis ucraniana. La respuesta ha llegado y es una elección inequívoca a favor de la escalada y la acción militar. No digan después que no les advertimos de esto”, afirmó.
Polianski subrayó que el intento de incursión en Kursk fue “una maniobra que Ucrania sin duda lamentará amargamente”. “Aquellos que esperaban que este ataque bárbaro sembrara la discordia entre los rusos y los asustara cometen un error fatal. Este acto criminal solo fortaleció a nuestra sociedad y mostró la verdadera cara de nuestro enemigo, que no merece nada más que la derrota completa y la rendición incondicional”, agregó el diplomático ruso.
Además, señaló que no ha habido ni una palabra de condena de parte de Occidente por las acciones de Ucrania. “Continúan cubriendo los odiosos crímenes de sus títeres de la misma manera que ignoraron las atrocidades en Donbass durante ocho años”, denunció.
- Al menos 2.000 combatientes de las tropas del régimen de Kiev emprendieron la semana pasada un intento de incursión fronteriza con el fin de apoderarse de parte del territorio de la provincia rusa de Kursk. Las fuerzas rusas lograron impedir el avance de los combatientes ucranianos y eliminaron un gran número de efectivos y equipos bélicos en la zona.
- Según el gobernador en funciones de Kursk, Alexéi Smirnov, un total 12 civiles murieron a manos de las tropas ucranianas, 121 resultaron heridos, incluyendo 10 niños. En este sentido, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, comentó el lunes la posibilidad de negociaciones con Kiev, afirmando no hay nada de qué hablar con la parte del conflicto que ataca a civiles.
