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Los ejercicios estuvieron enfocados en garantizar la actividad económica de Rusia en la zona.
Un grupo de buques de guerra pertenecientes a la Flota del Norte de Rusia ha llevado a cabo ejercicios enfocados en garantizar la seguridad de las actividades económicas del país en el mar de Barents y en solucionar “situaciones de crisis en caso de que aparezcan”.
Durante el simulacro, el gran buque Vitseadmiral Kulakov recibió información acerca de un supuesto barco intruso que realizaba “maniobras peligrosas” cerca de una instalación marítima rusa, informó el Ministerio de Defensa el sábado.
En respuesta, el buque efectuó disparos de artillería de advertencia, obligando al barco infractor a detenerse y quedar a la deriva. A continuación, dos equipos antiterroristas neutralizaron y detuvieron a su tripulación. Una característica de los ejercicios fue el uso de helicópteros Kámov Ka-27 desde la cubierta.
La agrupación ártica de la Flota del Norte está integrada por el destructor Vitseadmiral Kulakov —buque insignia del grupo—, el buque de asalto anfibio Alexánder Otrakovski, el remolcador de rescate Altái y el petrolero Serguéi Ósipov.
La Armada rusa anunció que esta misión —que se inició el 5 de agosto— se enmarca en el programa de medidas destinadas a garantizar la protección de los intereses de la Federación de Rusia en el Ártico. Se prevé que los ejercicios durarán aproximadamente dos meses y se realizarán a través de los mares del océano Ártico.
