El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado este domingo que sus fuerzas aéreas destruyeron maquinaria ucraniana que tomaba parte en la incursión a la provincia rusa de Kursk.
En un vídeo publicado se ve cómo un dron merodeador ruso ‘Lancet’ impacta contra un tanque T80 del régimen de Kiev, que se desplaza por una carretera de Kursk, y poco después se incendia y explota.
Además, en otra grabación, se ve un lanzacohetes múltiple Tornado-S (MLRS) colisionando contra una columna de vehículos blindados ucranianos, cuya ubicación fue establecida por el operador de un dron de reconocimiento. Como resultado del ataque, unos 20 soldados ucranianos murieron y cinco de sus vehículos blindados quedaron destruidos.
Al mismo tiempo, cazas rusos Su-25 llevaron a cabo una exitosa operación con misiles aéreos no guiados contra las tropas ucranianas infiltradas en territorio. Posteriormente, realizaron una maniobra antimisiles, soltaron trampas térmicas y regresaron al aeródromo, ha puntualizado la Cartera referida.
Según la Cancillería rusa, las tropas del país euroasiático siguen repeliendo los intentos de las Fuerzas Armadas de Ucrania de invadir Rusia.
En febrero de 2022, Rusia inició una operación militar especial en el este de Ucrania, con los objetivos declarados de proteger a la población de la región del Donbás de los ataques de las fuerzas ucranianas, y garantizar la neutralidad, la desmilitarización y la “desnazificación” del régimen de Kiev.
El Gobierno ruso ha planteado una propuesta de paz que incluye la retirada completa de las tropas ucranianas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporiyia y Jersón (incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022), y que se reconozca estos territorios, así como Crimea y Sebastopol, como parte de la soberanía de la Federación Rusa.
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