Bolivia fustiga el genocidio israelí en la Franja de Gaza, y expresa su respaldo a los países que sufren injustamente por las sanciones unilaterales.
“La ocupación, los desalojamientos forzados y el genocidio” han llevado a Palestina a una “devastación y destrucción, creando una cárcel a cielo abierto para miles y miles de personas, principalmente niños y mujeres”, denunció el miércoles la ministra boliviana de Exteriores, Celinda Sosa, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
Sosa resaltó que el respeto a los derechos humanos y el fin del genocidio israelí son los factores primordiales para que se establezca la paz y la seguridad en la Palestina ocupada.
La jefe de la Diplomacia boliviana reafirmó “el apoyo pleno” de su país a la “autodeterminación e independencia de Palestina” y la membresía de la misma “como un Estado pleno de la Asamblea de las Naciones Unidas”.
Desde el inicio de la guerra israelí contra Gaza, que se ha saldado con la muerte de unos 41 500 palestinos, Bolivia ha llamado a la comunidad internacional a unirse en la condena a los actos de violencia de los sionistas y a redoblar los esfuerzos diplomáticos para buscar una solución justa y duradera al conflicto en la región de Asia Occidental.
En otro momento de sus declaraciones, rechazó “las medidas coercitivas unilaterales que violan los derechos humanos más elementales y retrasan el desarrollo de muchos pueblos”.
En el mismo sentido, se solidarizó con Cuba, Venezuela, Nicaragua “y con todos los países del mundo que sufren injustamente las sanciones unilaterales”.
En concreto caso de Cuba, Sosa tachó de “injusticia” el bloque estadounidense impuesto a la isla y la medida de la nación norteamericana de incorporar a Cuba en la ‘lista de los países patrocinadores del terrorismo’.
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