Alejandro Toledo, expresidente de Perú, ha sido sentenciado a 20 años y seis meses de prisión por su implicación en el caso de la carretera Interoceánica Sur.
Toledo fue hallado culpable de recibir sobornos por parte de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla con la concesión de tramos de la mencionada obra, clave para conectar Perú y Brasil.
El juicio, que comenzó tras su extradición de Estados Unidos en 2023, se centró en la transferencia de al menos 35 millones de dólares en sobornos que Toledo habría canalizado a través de cuentas offshore. La sentencia también contempla la confiscación de bienes y la reparación civil de más de 463 millones de dólares.
Este veredicto convierte a Toledo en el segundo expresidente peruano en enfrentar prisión por corrupción, tras Alberto Fujimori.
A pesar de sus intentos de evadir la justicia, se le responsabiliza por aceptar 35 millones de dólares, lo que causó perjuicio al Estado peruano. Esta condena resalta la continua lucha del país contra la corrupción en la élite política.
La condena a Alejandro Toledo por sobornos de Odebrecht revela la persistente impunidad en la política peruana. Con 20 años y seis meses de prisión, Toledo se convierte en el segundo exmandatario en enfrentar consecuencias legales.
La sentencia contra Alejandro Toledo y la sanción a varios funcionarios revelan una red de corrupción más amplia. Es urgente abordar la responsabilidad de los partidos que facilitaron estas prácticas ilícitas.
Alejandro Toledo reiteró su inocencia tras ser declarado culpable. Su defensa ha anunciado que apelarán, alegando que los testimonios no fueron considerados de manera imparcial.
Aarón Rodríguez; HispanTV, Lima
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