Terremoto en Pisco del 2007: A 17 años del movimiento sísmico que dejó más de 500 muertos

A las 18:41 horas del 15 de agosto de 2007, un potente terremoto de 7,9 de magnitud estremeció la costa sur del país. Las placas tectónicas Nazca y Sudamericana se sacudieron violentamente frente a la región Ica, dando origen al último de los grandes terremotos que han afectado al Perú.

El terremoto se produjo en una zona altamente sísmica, a 60 kilómetros al oeste de la ciudad de Pisco y a una profundidad de 40 kilómetros, lo que dio lugar a un maremoto de relativa intensidad, según información recabada por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).

El terremoto de magnitud 7,9 tuvo como particularidad la gran duración del proceso de ruptura o liberación de energía, aproximadamente 210 segundos, lapso en el que se produjeron, entre Chilca y Pisco, dos importantes fracturas.

La primera liberó gran fuerza destructiva y se prolongó por cerca de sesenta segundos; luego de un descenso entre 20 a 30 segundos, ocurrió la segunda ruptura que desencadenó un sismo de aún mayor magnitud.

Los mayores daños se registraron en las provincias de Chincha, Pisco e Ica del departamento de Ica. Asimismo, en las provincias de Yauyos y Cañete, en Lima, y en las provincias de Castrovirreyna y Huaytará en Huancavelica.

Como consecuencia de este sismo, 596 personas perdieron la vida. Según Defensa Civil, la hora en que ocurrió el sismo fue un factor importante que redujo la pérdida de vidas humanas.

“Pese a la intensidad de los daños, el hecho de que la mayoría de las personas estuvieran en tránsito a sus hogares o aprestándose a tomar sus alimentos, les permitió reaccionar rápidamente para buscar lugares seguros“, precisaron.

Cabe recalcar que la cuarta parte de los muertos por el terremoto se encontraban en una ceremonia religiosa en la Iglesia de San Clemente de Pisco.

En total, 431 313 peruanos quedaron damnificados, 91 240 viviendas quedaron destriudas y más de 1 000 personas resultaron heridas.

Debido a la falta de gestión y recursos, al día siguiente del terremoto, cientos de cadáveres estuvieron en la plaza mayor de Pisco, donde los familiares tuvieron que asistir a reconocerlos.