La Unión Europea (UE) no está sola en medidas que desagradan a la industria automotriz. Después de todo, Canadá también decidió prohibir la venta de automóviles con motor de combustión interna, a partir de 2035, bajo argumentos ecológicos.
El Gobierno de Canadá, encabezado por el primer ministro Justin Trudeau, aprobó una medida que pretende reforzar su política medioambiental. El país norteamericano decidió seguir los pasos de la UE y prohibir la venta de vehículos nuevos con motor de combustión, a partir de 2035, tanto de turismos como de todoterrenos y furgonetas.
En el tercer trimestre de este año, los vehículos de cero emisiones representaron el 12,1% de las ventas de vehículos nuevos en Canadá. Con la nueva propuesta, el Gobierno quiere que este porcentaje suba al 20%, en 2026, y al menos al 60%, en 2030. Como veremos también, en 2035, el plan es que todos los vehículos vendidos sean cero emisiones.
Como también estamos experimentando, el sector no está especialmente satisfecho con la decisión. El argumento es que la medida es excesivamente ambiciosa y no tiene en cuenta el mayor coste de los vehículos eléctricos.
Además, los fabricantes señalan que 40 millones de personas se concentran en los centros urbanos, por lo que habrá un amplio abanico de ciudadanos que no tendrán acceso a puntos de recarga.
Alcanzar niveles más altos de ventas de vehículos de cero emisiones depende de condiciones favorables del mercado, mayores incentivos de compra para los consumidores, infraestructura de carga generalizada, mayor capacidad de la red...
Recordó Brian Kingston, presidente de la Asociación Canadiense de Fabricantes de Automóviles.
La estrategia del Gobierno de Canadá corrobora las preocupaciones de los fabricantes. Por ahora, esto se ha centrado en la construcción de estaciones de carga eléctrica en zonas pobladas y edificios residenciales plurifamiliares.
Canadá permitirá la venta de híbridos enchufables
Pese al objetivo, el Gobierno de Canadá decidió calmar los ánimos incluyendo los híbridos enchufables en el grupo de vehículos de cero emisiones que podrán seguir vendiéndose después de 2035.
De esta manera, cree el Gobierno, la gente seguirá teniendo acceso a vehículos limpios, pero más económicos.