Irán planea lanzar satélites autóctonos a la órbita geoestacionaria (GEO) con sus propios portasatélites durante los próximos 10 años, presagia un ministro iraní.
El ministro de Comunicaciones y Tecnología de la Información de Irán, Isa Zarepur, ha indicado este domingo que el Ministerio bajo su administración ha elaborado un plan de visión a 10 años para el sector aeroespacial.
“En el plan de visión se ha previsto el envío de satélites iraníes al espacio a bordo de vehículos de lanzamiento de fabricación nacional y su colocación en órbitas ecuatoriales geoestacionarias (GEO, por sus siglas en inglés), a casi 36 000 kilómetros de altitud sobre el ecuador terrestre”, ha afirmado en una entrevista con la agencia de noticias oficial, IRNA.
El titular iraní ha aseverado que la independencia y el progreso en el sector aeroespacial son de suma importancia para la actual Administración iraní.
“En los últimos dos años hemos realizado un total de 11 lanzamientos de investigación, orbitales, suborbitales y operativos, y hemos logrado poner con éxito nuestros satélites en órbita”, ha señalado.
Zarepur ha subrayado que Irán todavía se encuentra en el umbral de la tecnología espacial y expresado que la República Islámica tiene la capacidad de colocar satélites ligeros en la órbita terrestre baja (LEO) y planea colocar satélites pesados y semipesados en esas órbitas en un futuro próximo.
“Ahora estamos de nuevo en la vía rápida del desarrollo de la industria espacial del país y esa tendencia continuará”, ha asegurado.
En una ceremonia en la capital, Teherán, el 3 de febrero en conmemoración del Día Nacional de la Tecnología Aeroespacial, el presidente Seyed Ebrahim Raisi, reiteró que Irán se encuentra ahora entre los 10 principales países del mundo en el campo de la tecnología aeroespacial, exaltando los lanzamientos exitosos de 11 satélites en lo que va de su mandato.
En enero, Irán dio otro paso significativo en el campo del desarrollo espacial, al lograr por primera vez colocar tres satélites en órbita de manera simultánea, denominados Mahda, Keyhan-2 y Hatef-1, con el cohete transportador Simorq (fénix, en español). Todos estos sistemas han sido desarrollados y fabricados por expertos iraníes.
El satélite de investigación Mahda fue colocado en órbitas elípticas con altitudes mínimas y máximas de 450 km y 1100 km sobre la superficie de la Tierra, lo que lo convierte en el primer satélite iraní en ser puesto en una órbita espacial con una altitud superior a 1000 km gracias a su tecnología de alto nivel.
La República Islámica de Irán es el único país en la región de Asia Occidental que ha experimentado un desarrollo en el campo de la fabricación de lanzadores de satélites, ya ha puesto varios satélites en órbita de forma independiente.
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