Muchos espectadores en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en París abuchearon a la delegación israelí mientras atravesaba el río Sena.
A pesar de los fuertes llamados internacionales para prohibir al ente sionista tomar parte en los Juegos Olímpicos, debido al genocidio que perpetra contra los palestinos en la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada, el régimen israelí participó en gran número, con un total de 88 atletas.
El régimen de Israel, que lleva a cabo una brutal ofensiva militar contra la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre, enfrenta un caso abierto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por acusación del genocidio contra los palestinos en el enclave costero. Las agresiones implacables se han cobrado hasta ahora más de 39 175 civiles palestinos.
Muchos países y figuras políticas han pedido a los organismos deportivos boicotear a Israel de las competencias internacionales. El pasado 15 de febrero, un grupo de eurodiputados exigió a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), y a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA, por sus siglas en inglés) excluir a Israel de los torneos internacionales, enfatizando que el fútbol no debe justificar el exterminio de palestinos.
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