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En diciembre pasado, un informe decía que al menos 88 atletas palestinos habían muerto en bombardeos israelíes en Gaza desde el 7 de octubre, señalando el impacto de la guerra en la fraternidad deportiva del territorio devastado por la guerra.
Por Ivan Kesic
El informe de la Asociación Palestina de Fútbol reveló que las bajas incluyeron a 55 jugadores de fútbol y 30 atletas de otras disciplinas. El número ha superado los 100 desde entonces.
El genocidio en curso en la Franja de Gaza, que ya se ha cobrado la vida de casi 30 000 palestinos, incluidos más de 12 000 niños, ha dado lugar a llamamientos a un boicot completo del régimen.
Esta campaña de boicot también se extiende a la arena deportiva, con llamadas cada vez más fuertes para prohibir la participación de los equipos afiliados al régimen israelí en competiciones deportivas internacionales.
El movimiento BDS (por sus siglas en inglés de boicot, desinversión y sanciones), en una publicación en su sitio web, escribió que los jugadores palestinos son “rutinariamente atacados, encarcelados y asesinados”, así como “se les niega la libertad de movimiento para asistir a sus propios partidos”.
“Durante los ataques genocidas de Israel en Gaza, el ejército israelí ocupó el estadio de Al Yarmouk, transformándolo en un centro de detención, tortura e interrogatorio, antes de destruirlo por completo”, escribió la organización que hace campaña para el boicot del régimen israelí.
“A pesar de todo esto, los organismos deportivos dominados por Occidente han mirado hacia otro lado, negándose a tomar medidas. Más de 300 clubes deportivos palestinos y docenas de organizaciones de la sociedad civil están pidiendo que #BanIsrael de los Juegos Olímpicos”.
Los llamamientos al boicot de los deportes israelíes se intensificaron después de que la estrella del fútbol palestino Hani Al-Masri, que también se desempeñó como entrenador olímpico, muriera en un ataque aéreo israelí en Gaza.
Los europeos piden boicot
El 16 de febrero, el Partido Verde Británico, en una publicación en la plataforma de redes sociales X, antes Twitter, se unió a los llamamientos internacionales para un boicot deportivo y de otro tipo al régimen israelí.
En una declaración, este grupo político enumeró sus demandas como “dejar de armar a Israel, procesar a los criminales de guerra, sancionar a los líderes políticos de Israel y prohibir a Israel los eventos deportivos y musicales”.
El portavoz del partido explicó que el llamado a un boicot deportivo es parte de una estrategia más amplia que incluye el fin de la venta de armas y un alto el fuego inmediato, con el fin de crear el espacio para un diálogo político que debe llegar a traer paz y seguridad duraderas a todos en la región.
Dijo también que los deportes y otros boicots demostraron ser efectivos para derrocar el apartheid en Sudáfrica, y que el gobierno británico participó en llamamientos anteriores para boicotear las Copas del Mundo y los Juegos Olímpicos.
Dos días antes, Clare Daly, una política irlandesa y miembro del Parlamento de la Unión Europea, también pidió un boicot deportivo a Israel, instando a las federaciones olímpicas, de fútbol y de baloncesto de todo el mundo a suspender el régimen sionista del apartheid.
Daly firmó una petición instando al Comité Olímpico Internacional (COI), la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) y la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) “suspender a Israel de las competiciones internacionales hasta cumple con el derecho internacional”.
La europarlamentaria también compartió un enlace a una petición que pide la expulsión de Israel de las mayores competiciones internacionales e invitó a sus seguidores a participar en esa campaña a través de firmas.
La petición de Daly se produjo unas semanas después de que Gary Lineker, un exfutbolista profesional y presentador de la BBC, hiciera un llamamiento para la suspensión de Israel, pero se vio obligado a eliminar el tuit bajo la presión de la emisora oficial del gobierno británico.
En enero, un grupo activista denominado DiEM25 lanzó una campaña de firma global para pedir a la FIFA, la FIBA y el Comité Olímpico Internacional que sancionen al régimen israelí.
“Con algunas excepciones notables, nuestros gobiernos y representantes electos continúan a la línea oficial de Israel, incluso aumentando el apoyo diplomático, financiero y militar a pesar de las innumerables violaciones de las leyes internacionales, las leyes humanitarias internacionales y las resoluciones de la ONU”, denuncia la campaña.
Agrega que “el Comité Olímpico Internacional, la FIFA, la UEFA, la FIBA y otras organizaciones deportivas son cómplices, ya que permiten la participación continua del régimen de apartheid de ocupación en sus eventos. Después de una respuesta rápida y una suspensión instantánea de Rusia, ahora es difícil para ellos justificar hacer la vista gorda ante las acciones del gobierno israelí”.
Los asiáticos llaman al boicot
Un movimiento que pide el boicot deportivo del régimen israelí por la agresión genocida contra los palestinos en Gaza también se ha hecho eco en la región de Asia Occidental.
El 10 de febrero, la Federación de Fútbol de Irán pidió al organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, que “suspenda completamente” a Israel de las actividades relacionadas con el fútbol en un intento de “impedir la continuación de la guerra israelí contra Gaza” y que se proporcione alimentos, agua y suministros médicos a los civiles.
En un comunicado en su sitio web oficial, la federación iraní dijo que la suspensión se recomendó en respuesta a las “acciones inhumanas llevadas a cabo por el régimen sionista en Palestina y la comisión de crímenes de guerra en Gaza, y la masacre que tuvo lugar contra civiles inocentes, especialmente mujeres y niños”.
“Más allá de una sombra de duda, una acción inmediata por parte de la FIFA, las asociaciones de fútbol y los sindicatos miembros será un símbolo de la filantropía y la implementación de la carta de la comunidad mundial de fútbol en el campo de las responsabilidades sociales y humanas, y será un movimiento brillante y duradero en la historia del fútbol”, señala la nota.
En ese momento, un grupo de doce asociaciones de fútbol de Asia Occidental, lideradas por la Asociación de Fútbol de Jordania (AFJ), envió una carta a la FIFA para sancionar a Israel, instándolo a tomar una “posición decisiva” y excluir al régimen sionista de la federación global hasta que detenga la agresión.
“Nosotros, las Federaciones de Fútbol de Asia Occidental, que abarcamos a todos sus miembros, hacemos un llamamiento a la FIFA, a las Confederaciones de Fútbol y a las Asociaciones de Miembros para que se unan a nosotros para tomar una posición decisiva contra las atrocidades cometidas en Palestina y los crímenes de guerra en Gaza”, reza la declaración.
El grupo condenó además el asesinato de civiles en Israel, incluidos jugadores, entrenadores, árbitros y funcionarios, así como la destrucción de la infraestructura del fútbol en Gaza.
Los signatarios incluye a la Asociación de Fútbol de Palestina (AFP) y la carta se envió a las direcciones de las 211 asociaciones nacionales de fútbol y seis confederaciones regionales.
Las federaciones de fútbol palestina y jordana enviaron objeciones individuales a finales de diciembre, cuando las inquietantes imágenes del destruido estadio Yarmouk, una de las instalaciones deportivas palestinas más antiguas, se extendieron por todo el mundo.
En esas instalaciones deportivas, el régimen israelí estableció un campo de internamiento para prisioneros palestinos y ató a docenas de civiles, mujeres y niños, los desnudó y los alineó con los ojos vendados, rodeándolos de soldados y tanques.
La asociación palestina anunció que había enviado cartas al Comité Olímpico Internacional y la FIFA, exigiendo una “investigación internacional urgente sobre los crímenes de ocupación contra los deportes y los atletas en Palestina”.
“En el último ejemplo del fascismo israelí, la ocupación nos mostró imágenes horribles durante su invasión del estadio Yarmouk en la Franja de Gaza, y lo convirtió en un centro de detención donde abusó e interrogó a nuestra gente. Esta violación flagrante y escandalosa de todos los pactos se suma a una larga serie de violaciones contra los deportes palestinos, incluido el asesinato y el arresto de jugadores. Este es un crimen que las instituciones deportivas internacionales no pueden tolerar, silenciar e ignorar”, conforme la misiva de AFP.
Las mismas escenas horribles fueron condenadas por la AFJ: “El flagrante desprecio por las leyes morales y humanitarias ha transfigurado las instalaciones de fútbol en Gaza en sitios de daño, humillación y abuso para civiles inocentes y niños que se desvían de su propósito previsto como espacios de alegría y esperanza”.
“El silencio en sus circunstancias críticas puede percibirse como un respaldo implícito de las prácticas ilegales de la ocupación, que pueden implicar a las partes en estas atrocidades graves”, agregó la asociación jordana.
Silencio ensordecedor
Los crímenes del régimen israelí van mucho más allá de la mera destrucción de la infraestructura deportiva.
Los asesinatos y la destrucción, junto con las restricciones flagrantes, son una clara violación de la Carta Olímpica, adoptada en la 141ª Sesión del COI unos días después del lanzamiento de la campaña genocida, que afirma que “la práctica del deporte es un derecho humano”.
El mismo capítulo añade que todo individuo debe tener acceso a la práctica del deporte, sin discriminación de ningún tipo con respecto a los derechos humanos reconocidos internacionalmente dentro del ámbito del Movimiento Olímpico.
A juzgar por los movimientos del COI en los últimos meses, es evidente que las directrices de la carta y el espíritu olímpico de unión son válidos solo de forma selectiva, según los expertos.
Hasta ahora, el COI se ha negado a condenar inequívocamente la agresión israelí contra Gaza y la crisis humanitaria resultante, y los líderes de la FIFA y la UEFA también evitan condenarla.
Esto está en marcado contraste con sus reacciones a la operación militar rusa en Ucrania, que resultó en la exclusión de los equipos nacionales y atletas rusos de todas las principales competiciones internacionales.
Apenas dos días antes de que Israel lanzara su guerra contra Gaza, el COI también sancionó a Rusia con el pretexto de que sus acciones violan la carta olímpica.
Ante las críticas oficiales de parcialidad y doble rasero del Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y otros, el COI dio la tibia excusa de que “los dos conflictos no son comparables”.
Texto recogido del artículo publicado en Press TV.
