Publicado:
La medida fue establecida en las provincias de Bélgorod, Briansk y Kursk, que han enfrentado agresiones del régimen ucraniano.
Este jueves se impuso un régimen de operación antiterrorista en tres provincias rusas, debido a los intentos del régimen de Kiev de desestabilizarlas, declaró el Comité Nacional Antiterrorista.
“Para garantizar la seguridad de los ciudadanos y reprimir las amenazas de actos terroristas por parte de formaciones enemigas de sabotaje y reconocimiento, […] se decidió organizar operaciones antiterroristas en las provincias de Bélgorod, Briansk y Kursk a partir del 9 de agosto de 2024“, reza el comunicado.
¿Qué es un régimen de operación antiterrorista?
El régimen de operación antiterrorista abarca un conjunto de medidas, incluida la posible participación de las fuerzas armadas, que implican ciertas restricciones. De acuerdo con la legislación rusa, se permite:
- la comprobación de los documentos de los ciudadanos para establecer su identidad, así como el registro de las personas al entrar en el territorio correspondiente;
- la vigilancia de las conversaciones telefónicas y las comunicaciones postales o el corte de telefonía móvil;
- el reforzamiento de la protección del orden público y de instalaciones estatales importantes, en particular las de especial valor cultural;
- la restricción de la circulación tanto de peatones como de automóviles; además, el uso de vehículos de ciudadanos y organizaciones privadas para, por ejemplo, transportar heridos a hospitales o perseguir terroristas;
- la suspensión de labores en industrias y organizaciones potencialmente peligrosas, que utilicen sustancias explosivas, radiactivas, química o biológicamente riesgosas, así como la restricción de la venta de tales sustancias y de armas;
- el reasentamiento temporal en zonas seguras de las personas que residan en el territorio en el que se haya implantado el régimen de la operación antiterrorista;
- la entrada libre de las personas que lleven a cabo una operación antiterrorista en residencias privadas y otros locales para cumplir las medidas necesarias.
Ataques a civiles e intento de incursión
Últimamente, el régimen ucraniano intenta emprender más ataques contra provincias rusas. Los objetivos de esta agresión son principalmente barrios residenciales pacíficos e infraestructuras civiles.
Así, en la noche del jueves al viernes, equipos de la defensa antiaérea rusa interceptaron y destruyeron 75 drones ucranianos, incluso sobre las ciudades de Bélgorod, Kursk y Briansk.
El 6 de agosto, cerca de 1.000 combatientes de las tropas del régimen de Kiev emprendieron un intento de incursión fronteriza con el fin de apoderarse de una parte del territorio de la provincia de Kursk. Los ucranianos dispararon deliberadamente contra zonas civiles con diversos tipos de armas, incluyendo cohetes.
Como consecuencia de la agresión ucraniana, murieron al menos cuatro civiles, entre ellos una mujer embarazada. Al menos 66 personas, entre ellas niños y un corresponsal de guerra, resultaron heridas. Por su parte, las fuerzas rusas han impedido que las tropas del régimen de Kiev avancen en la provincia. En total, desde el comienzo de los combates en la zona de Kursk, el régimen ucraniano ha perdido más de 900 militares y 102 vehículos blindados, incluidos 12 tanques.