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La expareja del expresidente argentino dijo que extravió el aparato en una mudanza en España, pero prometió capturas de pantalla.
La exprimera dama de Argentina, Fabiola Yañez, declaró ante la Justicia que extravió el teléfono celular que contenía las conversaciones que aportó en la causa por las presuntas agresiones del expresidente Alberto Fernández.
Según declaró ante la Juscitia, Yañez perdió el aparato en una mudanza, cuando dejó el departamento que compartía con el exmandatario en Madrid, informó el diario La Nación.
La periodista de 43 años presentará las capturas de pantalla de las conversaciones anteriores a 2024 y entregará a la Justicia los intercambios de los últimos meses.
Además, afirmó que el celular que extravió podría haber quedado en manos de Fernández.
Chats clave
La semana pasada, Fabiola Yañez sumó al expediente conversaciones por mensaje de texto en la plataforma WhatsApp* que relatan los supuestos golpes que Yáñez recibía por parte del exmandatario.
La charla es del 12 de agosto de 2021 e involucra a la secretaria privada de Fernández, María Cantero. Yañez se comunica con la colaboradora de su expareja para contarle hechos concretos de violencia.
Allí cuenta la entonces exprimera dama que recibió un cachetazo de parte de Fernández, que la pateó “sabiendo que podía estar embarazada” y que la quiso “ahorcar”.
También hay un presunto diálogo entre Yáñez y el dirigente peronista, en el que ella le recrimina sus actos agresivos. “Venís golpeándome hace tres días”, dice en uno de sus mensajes.
Sin embargo, el expresidente peronista aseguró durante la entrevista al diario El País que le “desaparecieron” los chats con su expareja entre los años 2022 y 2023. “No tengo manera de corroborar cómo es toda esa conversación”, argumentó.
Este jueves, la secretaria del expresidente María Cantero se presentará a declarar en la Justicia. De acuerdo a fuentes cercanas a la exfuncionaria, Cantero ratificará que esos mensajes existieron y que los recibió en aquél momento, reportó La Nación.
El fiscal federal a cargo del caso, Ramiro González, imputó formalmente el pasado miércoles al expresidente por los delitos de “lesiones graves, doblemente agravadas” y por “amenazas coactivas”.
*Perteneciente a Meta, calificada en Rusia como organización extremista, cuyas redes sociales están prohibidas en su territorio.