Los órganos sionistas argentinos utilizan la vía judicial para amedrentar cualquier intento de denuncia contra Israel, incluso para acallar a dirigentes políticos.
Decenas de marchas en apoyo a la causa palestina se han celebrado en Argentina, gran número de ello frente a la embajada de Palestina en Buenos Aires. Movilizaciones con un gran apoyo popular, pero con baja presencia de los legisladores.
Por declaraciones hechas en sus redes sociales, el diputado Bodart sufre la persecución judicial impulsada por la Asociación de Delegaciones Israelitas Argentinas, conocida como DAIA.
Compareciendo en el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N.º 8 de la ciudad de Buenos Aires, ante la jueza Natalia Molina, Bodart reivindica sus palabras.
Un nuevo caso de persecución judicial, contra dirigentes políticos del ámbito popular, impulsado por un proyecto colonizador que se afianza en Argentina con el Gobierno de Milei.
Una causa que demuestra el nivel de injerencia del sionismo en el poder judicial de la República Argentina, pero al mismo tiempo un intento de amedrentamiento contra dirigentes políticos.
Sebastián Salgado, Buenos Aires
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