La OMS expresa su inquietud por posibles epidemias en el entorno palestino, señalando que la responsabilidad total de la escasez médica y alimentaria radica en Israel.
Tras casi diez meses de la guerra genocida, la amenaza principal para la franja de Gaza, ya no es el sonido de los bombardeos, la destrucción masiva o incluso el balance creciente de los asesinados. De momento, para añadir a la devastación de la guerra, los palestinos tienen que enfrentarse a la amenaza de las enfermedades, particularmente, la polio, vinculada a la desastrosa situación sanitaria. De hecho, una enfermedad que había sido erradicada en suelo palestino hace mucho tiempo.
Entretanto, los encargados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), responsabilizaron a Israel por la situación en curso, por falta de equipo para hacerlo y capacidad de laboratorios.
A diferencia de las palabras de la ONU, los palestinos aún sufren de los ataques aéreos sin fin, del régimen ocupante. Aún se desconoce el motivo por el cual se bombardearon lugares residenciales para los ciudadanos.
Hace meses que los organismos internacionales, aseguran que la situación sanitaria en gaza está de rodillas, así como la vida cotidiana de los ciudadanos gazatíes en medio de un bloqueo devastador de alimentos, agua potable y medicinas. Aún con toda esta situación, Israel sigue, haciendo oídos sordos, y ejecuta su brutalidad al frente de los ojos del mundo, debido a la incapacidad de la ONU y la propia comunidad internacional.
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