El satélite Pars-1 de fabricación iraní ha sido puesto en órbita a una altitud de 500 km sobre la superficie terrestre a través del cohete portador ruso Soyuz.
La operación de lanzamiento del satélite iraní se ha realizado este jueves desde el cosmódromo ruso Vostochni, ubicado en el óblast de Amur (Siberia). Ahora, Pars-1 se encuentra sobre una órbita heliosíncrona.
Pars-1 es un satélite de investigación y medición, cuyas fases de diseño, construcción, ensamblaje y prueba fueron llevadas a cabo por expertos y jóvenes científicos del Instituto de Investigación Espacial de Irán.
Pesa 134 kilogramos, cuenta con tres cámaras de imágenes y recibe información sobre los recursos terrestres en tres rangos espectrales: visible, infrarrojo de onda corta e infrarrojo térmico (de onda larga).
Los objetivos principales de este satélite abarcan la creación de un mapa detallado de la esfera del agua a una escala de 1:200.000, así como el mapeo de la biosfera y la esfera humana a una escala de 1:100.000.
Además, el satélite tiene como objetivo iniciar el desarrollo de un supersistema de satélites de detección operacional local y mejorar las capacidades tecnológicas para construir sistemas de detección por satélite a nivel nacional.
También, Pars-1 busca avanzar en la utilización de datos de medición entre diversas instituciones y dispositivos, al tiempo que fomenta el crecimiento del mercado de datos de medición dentro del país.
El novedoso objeto celestial marca el uso inaugural del enlace de banda X, un logro significativo que mejorará las velocidades de transmisión de datos del satélite a la Tierra para satélites posteriores. Las estaciones terrestres están equipadas para recibir imágenes de satélite de manera eficiente, lo que refuerza aún más la funcionalidad de la misión del satélite iraní.
Las estaciones Mahdasht (centro) y Qeshm (sur) son dos estaciones domésticas que se utilizan para recibir datos de Pars-1, aunque también hay otra estación de reserva. Los subsistemas satelitales tardan unos 2 meses en funcionar.
La República Islámica de Irán es el único país en la región de Asia Occidental que ha experimentado un desarrollo en el campo de la fabricación de lanzadores de satélites, ya ha puesto varios satélites en órbita de forma independiente.
Además, es una de las 11 naciones del mundo capaces de diseñar, fabricar y lanzar satélites al espacio, a pesar de ser blanco de las sanciones económicas unilaterales impuestas por Estados Unidos.
msm/ncl/mrg